Hola amigos, hoy os hablo de un grupo que este si la mayoría de sus canciones me gustan:), es otro de los grupos de la época dorada de nuestro país, os hablo de
Héroes del Silencio, cuesta coger una canción favorita de ellos pero la mía es
"Maldito Duende":), luego tengo otra con Bunbury su cantante, ya separado de Héroes que la canta junto a
Jaime Urrutia que también me gusta mucho
"Nada por aquí" , aunque
Enrique Bunbury en su carrera en solitario no me gusta:)
Héroes del Silencio se formó en Zaragoza a mediados de la década de los ochenta, protagonista de uno de los fenómenos musicales más importantes de los últimos años. El nombre surgió por casualidad, cuando se dirigían con su primera maqueta a las instalaciones de Radio Zaragoza para promocionarla, y aún no habían decidido cómo iban a llamarse. Entonces, uno de ellos sugirió
"Héroes del Silencio" y al resto les gustó la idea, quedando como nombre definitivo de la formación. La pasión despertada entre sus seguidores y un prestigio creciente más allá del país les convirtió, hasta su disolución a mediados de 1996, en la banda de rock española más importante de las dos últimas décadas. Pese a las críticas recibidas por parte de la prensa especializada, que los acusaba de banales y pretenciosos, comparando la actitud de su cantante
Enrique Bunbury con una mala copia de
Jim Morrison (The Doors), la aceptación de un amplio sector juvenil (admirador de sus directos y de la ambigüedad de las letras de sus canciones) convirtió a
Héroes del Silencio en el grupo revelación del momento.
Desde pequeño,
Juan Valdivia estuvo introducido en el mundo de la música ya que su padre era un gran amante de este arte. Con 10 ó 12 años comenzó a tocar la guitarra clásica, cuando marchó a Zaragoza se compró su primera guitarra eléctrica, una «Stagg» modelo «Stratocaster» japonesa. Acompañado de su hermano
Pedro Valdivia (batería) y algunos amigos montó el grupo que sería la semilla de Héroes,
Zumo de Vidrio. En uno de los cambios de formación que sufrió Zumo de Vidrio entró
Enrique Ortiz de Landázuri Izardui (más tarde se le conocería por Enrique Bunbury) para sustituir al bajista que se había marchado. Enrique, que tocaba el bajo, probó a cantar un tema de David Bowie y Juan vio que la voz de su compañero podría encajar perfectamente en el tipo de música que él quería hacer. Posteriormente Pedro se fue a estudiar y dejó el grupo, su sustituto se llamaba
Pedro Andreu. También hubo más cambios ya que Enrique quería dejar el bajo para tener más soltura en el escenario a la hora de cantar y dieron con un bajista llamado
Joaquín Cardiel.
En 1986, ya como
Héroes del Silencio afrontaron
sus primeros retos: consiguieron ganar la fase regional del
Festival de Benidorm, y quedaron finalistas del concurso
"Nuevo Pop Español" de Radiocadena Española, en cuya final, celebrada en Salamanca, comenzaron a ser seguidos por ejecutivos discográficos, además de despuntar ese año en las
Fiestas del Pilar. Tras ser teloneros de grupos como
Alphaville, La Unión y El Último de la Fila, Gustavo Montesano (productor y guitarrista de Olé Olé) acudió a Zaragoza para verlos en directo. El grupo causó una gran impresión a Montesano, que inmediatamente se lo recomendó a la multinacional
EMI.
En 1987, el recelo de la discográfica con el nuevo grupo le llevó a ofrecerles comenzar con un
EP de cuatro temas, y grabaron
"Héroes del Silencio". El disco alcanzó las
30.000 copias vendidas, lo que supuso un récord de ventas para un maxi de debut en España.
En 1988, tras el éxito conseguido, EMI decidió lanzar el
primer LP de Héroes,
"El mar no cesa",
vendió 150.000 copias, alcanzando el
Disco de platino. Después, la banda comenzó la Gira El mar no cesa, bien promocionada por la discográfica, y en la que confirmó su potente directo. En un concierto de la gira, en Calatayud, los vio actuar el productor
Phil Manzanera, ex miembro de
Roxy Music, a quien le causaron muy buena impresión. Manzanera, convencido de su potencial, se ofreció para producirles un nuevo álbum.
En 1990, volvieron al estudio para grabar su segundo disco:
"Senderos de traición". La grabación se llevó a cabo entre Madrid y Londres, algunos temas ya habían sido presentados durante la Gira El mar no cesa, y otros como
"Decadencia" y
"El cuadro II", que ya hacía tiempo que habían sido compuestos, fueron mejorados para su inclusión en el disco. Éste resultó ser un conjunto de canciones potentes y emocionales que mostraron el progreso experimentado por el grupo, con temas como
"Entre dos tierras" y
"Maldito duende". Durante la realización del álbum, grabaron también la versión en inglés de los temas "Entre dos tierras" y "Maldito duende", pero al final decidieron no publicarlas y quedarse con las grabaciones.
La crítica los comparó en esa época con
The Mission, al tener puntos en común con los británicos como el tipo de arpegios, las letras crípticas, la sonoridad en general, la estética y la simbología.
Años después, Bunbury consideró esta etapa la cumbre de Héroes, su momento de oro. En dos semanas, el álbum se colocó en el número uno de ventas en España con unas
400.000 copias vendidas. En 1991 pusieron en marcha la gira Tour Senda, que incluyó 140 conciertos por todo el país y culminó con una minigira por Alemania, Suiza, Bélgica y Francia.
El año 1992 lo dedicaron a la toma de contacto con el público europeo, actuando en 54 conciertos por varios países del continente, en una gira sufragada con las ganancias de los conciertos en España. Ese mismo año dieron sus primeros conciertos en México, el año de las celebraciones del V Centenario, lo que provocó según Bunbury un ambiente hostil que convirtió los conciertos en mera anécdota. Durante esa gira, que duró dos semanas, conocieron al
guitarrista Alan Boguslavsky, que más tarde se convirtió en miembro del grupo como segunda guitarra
En 1993, volvieron al estudio de grabación para registrar lo que sería su tercer álbum de estudio,
"El espíritu del vino", que contó también con la producción de
Phil Manzanera. La grabación se llevó a cabo en los estudios
Metrópolis de Londres. Fue el álbum más complejo y extenso de la banda, en el que las letras de Enrique se volvieron más enigmáticas. Formaron parte del álbum canciones que pasarían a formar parte de su repertorio más conocido, como
"Nuestros nombres" o
"La sirena varada", fue publicado de forma simultánea para toda Europa.
Nada más publicarse el disco, se embarcaron en la gira El Camino del Exceso, que les llevaría por Europa y América con un total de 134 conciertos. Es de reseñar que el 20 de julio la banda fue recibida en audiencia por el Príncipe Felipe, que se había declarado seguidor del grupo, como reconocimiento a su difusión del idioma castellano por el mundo. El encuentro tuvo su punto de polémica cuando Enrique, a la salida de la recepción, se declaró ante la prensa antimonárquico.
También es el año de su eclosión internacional. Este hecho comenzó con su intervención en un festival en Berlín contra el racismo que ratificó su éxito en Alemania, donde el álbum vendió 250.000 copias y fue n.º 1 de ventas, al igual que en España, México y Suiza. A su difusión contribuyó la emisión de sus vídeos musicales para todo el continente a través de la cadena musical MTV. El tour incluyó también una gira de dos meses en Iberoamérica, con 26 conciertos en México, Chile y Argentina. Tras la prolongada gira, que culminó con cinco festivales en Alemania y Finlandia en 1994, el grupo se tomó vacaciones. Como posteriormente reconocieron, los excesos y lo prolongado de la gira habían dañado seriamente la cohesión de la banda y habían provocado una profunda crisis interna.
Como forma de superar la crisis, los cuatro músicos buscaron la espiritualidad y la relajación concentrándose durante dos meses del otoño de 1994 en un enclave aislado del Pirineo aragonés. Allí discutieron su futuro, buscaron soluciones y planificaron su próximo disco. Una de las decisiones tomadas fue el cambio de productor, con el fin de dar un giro a su proyecto, que también incluyó los cambios de mánager y diseñador gráfico. Se pusieron en manos del prestigioso
Bob Ezrin, productor de grandes álbumes de
Pink Floyd, Alice Cooper, Lou Reed y Kiss, entre otros.
En 1995, salió a la venta simultáneamente en 26 países el cuarto álbum de estudio de la banda:
"Avalancha", considerado su álbum más roquero, con guitarras poderosas y una gran producción. El disco fue un rotundo éxito de ventas, alcanzando las
200.000 copias vendidas. El Tour Avalancha fue una macrogira que, desde julio de 1995 hasta octubre de 1996, les llevó a dar 152 conciertos entre Europa y América. La convivencia durante la misma tuvo momentos difíciles, y el cansancio acabó acrecentando los conflictos internos en la formación.
Durante su desarrollo, Bunbury comenzó por su cuenta la composición y grabación de nuevos temas, dejando entrever que su futuro estaba ya lejos de Héroes. Su último concierto, celebrado en la ciudad de Los Ángeles el 6 de octubre de 1996, resultó muy accidentado, y se vieron obligados a suspenderlo al poco de su inicio, al comenzar el público a lanzar objetos a los músicos, en respuesta a unas presuntas declaraciones de Enrique, que no dejaban muy bien paradas a las mujeres mexicanas. Antes de concluir la gira, y en una rueda de prensa celebrada en Lima, Héroes del Silencio comunicaron su separación temporal.
En 1998, La banda aún tenía contrato en vigor con la discográfica, lo que le comprometía a publicar cinco discos más. Así, en 1998 salió a la venta
"Rarezas", un álbum con versiones inéditas de algunos temas, remezclas, y temas que sólo habían sido incluidos en sencillos. EMI publicaría otros cuatro nuevos trabajos, con material antiguo, temas reinterpretados o incluyendo DVD de conciertos, además de reeditar los cuatro discos de estudio de Héroes.
Por su parte, los miembros del grupo, afrontaron nuevos proyectos musicales.
Bunbury inició su exitosa carrera en solitario.
Alan Boguslavsky colaboró en el primer álbum en solitario de Bunbury, y después formó su propio grupo,
Bogusflow, con músicos del entorno de Héroes como Copi Corellano, pero el grupo se disolvió en 2001.
Juan Valdivia colaboró con su hermano Gonzalo en algunos proyectos, e incluso lanzó su propio álbum,
Trigonometralla, en 2001.
Pedro Andreu se embarcó en nuevos proyectos musicales, como
Puravida y DAB, que no tuvieron mucha repercusión.
Joaquín Cardiel, por su parte, se alejó del panorama musical y realizó algunos viajes para conocer en primera persona el mundo de los indios americanos que tanto le cautivaba.
En 2007, A los diez años de su separación, se les planteó la posibilidad de realizar una gira de despedida como homenaje a sus seguidores, y como forma de cerrar brillantemente la trayectoria del grupo. En algunos medios se calificó la oferta económica que se les realizó como irresistible.
Las entradas se pusieron a la venta con meses de antelación para evitar problemas de última hora, a través de cajeros automáticos y tiendas de discos, pero su demanda desbordó todas las previsiones. Para los conciertos de Sevilla, Zaragoza y México D. F. se vendieron en tiempo récord. Hubo gente a las puertas de las tiendas 24 horas antes, y también se produjo el colapso en cajeros automáticos y en la web, donde también se vendían. Como culminación, en el concierto que cerraba la gira en Valencia, y como consecuencia de una mala previsión, se produjo un caos circulatorio durante más de cuatro horas, además de 20 km de retenciones que imposibilitaron el acceso a miles de seguidores.
Tras finalizar la gira, Bunbury confirmó el final definitivo de la banda y declaró que continuaría su carrera en solitario.
Héroes del Silencio han estado siempre rodeados de una simbología muy cuidada y particular, diseñada desde su primer álbum por el
Estudio Pedro Delgado, de Madrid, que ya había trabajado para varios artistas españoles. Ya en su primer disco,
El mar no cesa, diseñó para su portada el escudo con dos dragones unidos formando una "H" que tuvo muy buena acogida y, ligeramente modificado, sirvió de emblema del grupo para el disco siguiente.
Con
El espíritu del vino, además de un giro musical, se apreció también un giro en su imagen y la del disco. El estudio de diseño adaptó las ideas del grupo al cuadernillo del álbum. Se creó un monograma para cada tema, relacionado con el mismo pero obviando su significado, y un símbolo representativo de cada miembro del grupo (aunque éstos ya habían sido utilizados en Senda). La principal novedad fue la imagen representativa de la banda, consistente en una "H" y una "S" superpuestas que se convertiría en su logotipo definitivo. En
Avalancha se utilizó este mismo símbolo retocado, y en posteriores trabajos fue utilizado como imagen genérica de Héroes del Silencio.
Hasta aquí su historia mas o menos, os dejo con algunas de sus canciones, gracias por llegar hasta aquí:)