Según la tribu Miowak, por muchas noches y muchos días, el espíritu guardián de Tisayac vigilo el hermoso Valle de Yosemite, A menudo, el espíritu afable se mezclaba de manera invisible entre la buena gente del valle, y fue durante una de estas visitas que vio a un hombre alto, orgulloso, llamado Tutokanula. Este era un fuerte líder que permitió crecer mucho a su pueblo, y Tisayac comenzó a visitar con mas frecuencia el valle para verlo.
Un día, Tutokanula cazaba muy cerca del lugar donde Tisayac se había sentado a descansar, cuando advirtió que el orgulloso cacique se encontraba cerca de ella, el tímido espiritu se dejo ver por entre los arboles, al ver la mujer hermosa con su cabello dorado y aspecto etéreo, Tutokanula se enamoro, al darse cuenta que era la guardiana del valle, extendió sus manos hacia las de ella llamándola por su nombre.
Confundida por los sentimientos que bullían en su interior, Tisayac se alejo volando, dejando al guerrero detrás con el corazón roto, Tutokanula paso muchos días buscando a Tisalac, finalmente abandono el valle, dejando a su gente sumida en la desesperación, sin su sabia dirección, el valle se convirtió en ruinas y la mayor parte de las personas partió en busca de un nuevo hogar.
Cuando Tisayac regreso nuevamente a su valle, se horrorizo al encontrar sus tierras estériles y descubrir que su pueblo se había marchado. Cuando supo que Tutokanula habia olvidado a su pueblo abandonándolos a su suerte, sin la guía de su gran sabiduría, y había pasado muchos días y noches buscándola desesperadamente, la guardiana del valle grito con desesperación, arrodillándose en una gran piedra que semejaba una cúpula, Tisayac oro con todo su corazón para que el Gran Espíritu deshiciera los males y restaurara al valle la virtud que había perdido.
Al oír la oración el Gran Espíritu se compadeció de la situación del pueblo, inclinándose hacia abajo, desde lo alto, extendió las manos sobre el valle, el verde de una nueva vida se derramo sobre la tierra, los arboles florecieron, las flores abrieron sus pétalos, los pájaros cantaron, luego dio un poderoso golpe a las montañas y estas se dividieron, abriendo un cauce para que la nieve derretida corriera a través de el, el agua se arremolino y fluyo hacia abajo sobre la tierra derramándose sobre las rocas, formando un lago y luego corriendo hacia distintos puntos para llevar vida a otros lugares, en el valle el maíz creció de nuevo, y la gente regreso a sus casas.
Luego, el propio Tutokanula regreso al valle cuando se entero que Tisayac había vuelto a casa, a su regreso, paso muchas horas tallando su imagen en la piedra para que la gente lo recordara cuando partiera de la tierra, cuando la escultura estuvo lista, Tutokanula se sentó cansado al pie de las hermosas cascadas que el Gran Espíritu había creado.
Tisayac camino bajo el rocío de las cascadas mirándolo, estaba dispuesto a salir de su pueblo, de su valle. ¿ Se marcharía con ella ?, Tisayac se acerco a través del agua y se hizo visible, cuando Tutokanula la vio se levanto de un salto gritando de alegría y ella le tendió las manos, el valiente guerrero salto a las cataratas y tomo a su amor en sus brazos por fin.
Por un momento hubo dos arcos iris sobre el agua, luego Tisayac lo llevo hacia arriba, mas arriba de las nubes, mientras el sol resplandecía en el Valle de Yosemite.
Pero pero pero que preciosidad de leyenda. De siempre me han encantado los cuentos y leyendas indias. Devoro cada línea que cae en mi poder sobre este tema de echo me acabo de terminar un libro recomendado por mi amiga Volvo sobre los iroqueses que trata de cuentos y leyendas pero esta no la conocía. Desde luego Piruja estas dejando el listón cada vez más alto. Quiero que sepas que te agradezco esta clase de post. Un beso.
ResponderEliminarHola Karras, me alegro mucho que te haya gustado, a mi también me gustan los cuentos y leyendas, por eso voy poniendo aquí algunas, me alegro también por el libro que dices y que te recomendó tu amiga, de echo creo que aquí he puesto alguna leyenda mas india, pero lo importante es que os gusten y yo con eso me doy por satisfecha, muchas gracias por lo que me dices Karras, me vas a sacar los colores:), gracias de veras.
ResponderEliminarUn besote!!
¡Ah! las leyendas de los indios americanos, ¡cuánta humanidad y sabiduría encierran!; ¿cuánto amor a la Madre Tierra circula por ellas! Pero llegaron los "rostros pálidos", supuestamente más avanzados y civilizados, a imponer su forma de vida depredadora y acabaron en un visto y no visto con tanta belleza. Ese es el origen de los EEUU. A partir de ahí, ya te puedes imaginar todo lo demás...
ResponderEliminarBesos, bonica.
Hola Durruti una alegría verte por aquí, tienes mucha razón en lo que dices, los "rostros pálidos" con toda nuestra "sabiduría y civilización" cuanto daño hemos echo verdad?, y no solo en EEUU, si no allá donde hemos puesto los pies, cuando es de estas personas de las que deberíamos haber aprendido y mucho, pero somos así y así nos va en todo, gracias.
ResponderEliminarOtro beso para ti.
El poder de la fe y el corazón, nuestro motor de vida, nuestro modus operandi vital. Bonita historia, Piru :)
ResponderEliminarBesos y abrazos, preciosa...muakkkkkkkkk
Hola Dani!!, me alegro que te haya gustado la leyenda, espero que estés bien.
ResponderEliminarMas besos y abrazos para ti!!