domingo, 29 de septiembre de 2013

El Espíritu del Sauce


En el jardín de un rico samurái en Kioto, crecía un magnífico sauce llorón, de bellas ramas gris-plata. Pero el samurái no sentía simpatía por el sauce, porque estaba convencido de que le traía desgracia, según la opinión de muchos japoneses, tanto que un día decidió derribarlo. Comunicó sus propósitos a un vecino, el noble samurái Inabata.

-No lo derribes-dijo Inabata. Sé cierto que los sauces suelen ser la prisión de algún espíritu. Es un árbol magnifico. Dámelo que lo plantaré en mi jardín.

El otro accedió. Inabata hizo transportar la planta a su jardin,  allí lo trasplanto y cuidó con esmero. Lo regaba él mismo, lo preservaba con una pantalla de hojas, del ardiente sol estival y de las intemperies invernales, y pasaba buena parte de su tiempo contemplándolo con amor.

Una mañana, al bajar como solía al jardín para visitar el árbol, encontró apoyada en el tronco a una muchacha de rara belleza. Pasada la sorpresa del primer instante el samurái no preguntó a la desconocida quién era ni cómo pudo entrar en su casa y le ofreció una taza de té.

La desconocida aceptó de buen agrado la invitación y se mostró tan agradable y tan alegre y simpática que hechizado por su hermosura y su ingenio, Inabata acabó por pedirle si quería casarse con él. La mujer acepto con entusiasmo y las bodas fueron celebradas el mismo día. Los esposos vivieron felices durante algunos años y tuvieron un hermoso niño, al que le pusieron por nombre Yanagi. Pero la felicidad de este mundo tarde o temprano, tiene fin.

Un mal día, el señor de Kioto mandó a unos hombres a la casa de Inabata con la orden de derribar el sauce. Había sucedido que en el templo de Kioto, una pilastra se había quebrado y los sacerdotes dijeron que para repararla, era menester el sauce más hermoso de la ciudad. Y dado que el sauce de Inabata, al decir de todo el mundo, era el más bello ejemplar que podía imaginarse, había obtenido del soberano la orden de derribarlo. El samurái se inclinó respetuoso ante el mando de su señor, aunque sintiese su corazón oprimido por la angustia. Pero cundo los hombres bajaron al jardín para iniciar su trabajo, la esposa se acercó al atribulado Inabata y le dijo:

-Debo hacerte una confesión. Tú has tenido la delicadeza de no preguntarme nunca quien soy . También yo hubiese preferido guardar el secreto pero a hora ya no es posible. Yo soy el espíritu del sauce. Cuando impediste a tu vecino que lo derribase, sentí una inmensa gratitud por ti. Cuando me acogiste en tu jardín y me atendiste con tanto cariño, mi reconocimiento se transformo en amor, he aquí que fui tu esposa. Mas ahora debo morir. Tú no puedes y no debes desobedecer a tu señor. Sufro mucho al tener que separarme de ti, pero te dejo la mejor parte de mí misma, nuestro hijito Yanagi, que estará siempre a tu lado, te amará y te honrará. Adiós.

Inabata, desesperado, quiso detenerla, tendió los brazos mas sólo estrecho el aire. La mujer, convertida ya en un fantasma, se dirigió hacía el sauce y desapareció en su tronco.

Los hombres enviados por el señor de Kioto no se habían dado cuenta de nada y continuaban golpeado a hachazos la base del árbol para derribarlo. Finalmente, entre crujidos y gemidos, que parecían suspiros humanos, el sauce cayó al suelo. Ahora era necesario transportarlo hasta el templo. Pero el árbol tendido en tierra se resistía a todos los esfuerzos. Entonces los hombres pidieron ayuda, fueron al jardín de Inabata todos los ciudadanos jóvenes y robustos, una cuerda fue atada al tronco, y trescientos hombres empezaron a tirar de ella. En vano. El sauce permanecía quieto y no se movía ni un centímetro.

Inabata y Yanagi observaban asombrados aquel prodigio. En esto el pequeñoYanagi que entonces sólo tenía cuatro años, se acercó al sauce, le acarició suavemente las hojas de plata y luego cogiendo una rama, murmuro:

-Ven conmigo.

El árbol cedió al dulce ruego, se agitó y se puso en movimiento, llevado por la mano del niño dócilmente, la planta se dejó transportar hasta el templo.

Autor: Desconocido.



jueves, 26 de septiembre de 2013

Una calle en silencio


Tuvo la extraña sensación de conocer ya aquel pueblo en el que jamás había estado. Quizá eran sus calles angostas, empinadas y empedradas, bordeadas de casas grises con balcones vacíos. Tal vez porque la plaza tenía un kiosco como tantos otros, rodeado de árboles, y una fuente seca junto al monumento. Probablemente fue por la gente paseando en círculos por el centro, saludándose sin detenerse porque nada tenían que decirse o ya lo habían hecho. O fue por la melancolía de la tarde, cuando el ocaso anuncia el pronto descanso; o porque comenzaron a dibujarse sombras y éstas le trajeron recuerdos. Pero sintió que conocía el pueblo, si bien era la primera vez que lo visitaba y de ello estaba muy seguro.
Supo que era por aquella calle, una en la que sonaba el silencio. Lo leyó en los árboles tristes, las casas viejas con abolengo, la hiedra que cubría las paredes y en la sensación de un recuerdo. Se detuvo ante una puerta y dejó volar sus pensamientos. Se parecía la entrada, con tres escalones, una reja forjada y una imagen de algún santo. Se parecía a otra casa, a una casi borrada en su mente, aunque no había olvidado lo que hubo dentro. Y se parecía a otras, a miles en calles con árboles y silencio.
Observó la ventana y la cortina que se separaba. Vio durante segundos unos ojos y luego volvió a su estado el velo.
Se apoyó en un árbol, encendió un cigarrillo y lanzó el humo al viento. Un nudo le tapó la garganta y algo se le movió en el cuerpo. Era como aquélla la casa de sus recuerdos. Así como la cortina y los ojos. Y en la sala había un piano, cuadros rancios en las paredes y un gato dormilón en las rodillas del anciano. Y ella en la ventana, espiando sus movimientos, aguardando verle en el árbol, con el cigarrillo encendido y la sonrisa en los labios. Luego salía al porche y ambos se sentaban en los sillones de mimbre, oliendo el azahar de la tarde, escuchando el murmullo de la brisa, leyendo sus pensamientos.
Así fue aquella tarde sin mañana, cuando el ocaso se tiñó de luto y el llanto empañó sus ojos. Se cerró para siempre la cortina, él olvidó el camino y esperó que el tiempo borrase sus recuerdos. Pero regresaba en cada pueblo, en cada calle en silencio, en cada pared con hiedra, en cada árbol gris de la tarde, en cada crepúsculo melancólico.
Se abrió la puerta y la mujer salió al porche. Se sentó en el banco ornado de azulejos. Miró hacia el árbol, el hombre y lo que había a lo lejos. Él subió los tres peldaños y apoyó la espalda en la pared. Observó a la mujer, sin verle ni el rostro o el cuerpo. Intentó ver en ella a otra, como mimbre en los azulejos.
—¿Tiene un piano en la sala? —preguntó en tono quedo.
—No —dijo ella con una sonrisa para forasteros.
—¿Y cuadros viejos en las paredes, un gato y un abuelo?
—No —respondió ella, perpleja—, no tengo nada de eso. Vivo con mi hermana y su esposo.
Ella sonreía invitante, deseosa de conversación. El atardecer motivaba a un rato en el porche, incluso al lado de un forastero.
Él descendió los escalones y encaminó sus pasos por la calle, dentro del silencio. No, no conocía aquel pueblo, ni la calle sombría, ni la hiedra sobre los muros de piedra, ni el kiosco y la fuente seca. Se parecía a uno de sus recuerdos, a uno al que sólo volvería en sueños.


Autor: Erlantz Gamboa.




lunes, 23 de septiembre de 2013

Los tres árboles enanos


Nevaba grandes copos desde hacía más de tres días, los campos estaban sepultados bajo un manto de blancura inmaculada. Por doquiera había desolación y tristeza. Parecía que de repente el mundo se había despoblado, que los hombres y los animales hubiesen desaparecido, abandonando a su destino unas pocas plantas desnudas, esqueléticas, que alzaban sus descarnados brazos hacia el cielo, como en demanda de piedad.

También las viviendas de los hombres habían desaparecido, sepultadas bajo aquel lienzo blanco, inmenso, que se extendía monótono e inexorable sobre todas las cosas. Pero no, o por lo menos no todas, ya que en el centro de aquella llanura blanca y desolada, había una cabaña. El tejado estaba cargado de nieve, la chimenea estaba encapuchada de blanco y no despedía humo alguno. Todo era silencio en torno, un silencio mortal desconsolador.

¿Estaban tal ve muertos los habitantes de aquella solitaria cabaña? No. Tomanari y Maharita estaban vivos, bien vivos, pero acaso hubiese sido mejor que hubiesen muerto. En la cabaña reinaba una miseria absoluta; y ello se veía no sólo en los rostros descarnados de sus dos habitantes, no sólo en las andrajosas y descoloridas ropas que los cubrían sin lograr resguardarles del punzante frío, sino también en el hogar apagado, en la desnudez de las paredes, en la sordidez de la estancia, con la despensa absolutamente vacía, a lo sumo quedaría un pedazo de pan.

Sólo en un rincón se veían tres arbolillos enanos, plantas que en el Japón son apreciadas, uno era un thuya que tenía cien años, el segundo era un pino de ciento veinte años, el tercero un arce de doscientos años.

Tomanari y su mujer adoraban aquellas tres plantas, las cuidaban como si fuesen sus hijas, las acariciaban con ternura y se pasaban días enteros contemplándolas con la misma adoración con que un avaro contempla su tesoro. Si las hubiesen vendido, la miseria habría desaparecido de la cabaña, la despensa colmada de alimentos. Pero ellos preferían morir antes que separarse de las tres plantitas adoradas.

Al atardecer, alguien llamó a la puerta de la mísera morada. ¿Quién podía aventurarse por aquel lugar tan desolado y en tal hora? ¿Quién podía visitar a aquellos dos desgraciados, abandonados de todos? Maharita fue a abrir.

En el umbral apareció un mendigo, tembloroso de frío.

-Dispénsame –murmuró-, pero tengo tanto frío, tengo tanta hambre y estoy tan cansado…Concédeme hospitalidad por esta noche; si no, moriré en el camino…

Tomamari y Maharita se miraron ¿había, pues en el mundo un ser más pobre y desvalido que ellos? ¿Había, pues quien no tenía ni siquiera un techo en que cobijarse?

-Entra, entra-dijo Tomamari, con voz emocionada. Nosotros somos pobres, muy pobres, pero lo poco que tenemos es también tuyo.

Y ofreció al mendigo el último pedazo de pan duro que había quedado en la despensa y que habían guardado para la sopa del día siguiente. El desconocido lo devoro famélico; pero seguía temblando de frío. ¿Qué hacer? No quedaba ni un trozo de madera en la cabaña, lo habían quemado todo, las sillas, las mesas, las camas. Sin embargo, sí, algo quedaba todavía. Tomanari y Maharita se miraron con angustia. ¿Debían ahora sacrificarlos?

-Si-dijo Maharita, ahogando apenas un sollozo. No podemos soportar que este hombre muera de frío ante nuestros ojos.

Y valerosamente, mientras gruesas lágrimas regaban sus mejillas, la mujer tomó el thuya centenario y lo hecho a la hoguera. Las llamas se alzaron alegres bajo la campana de la chimenea que por tanto tiempo había estado fuera de servicio, esparciendo en torno un ligero calor. Pero muy pronto el fuego se apago, y Maharita tuvo que alimentarla con el pino. Al poco tiempo, el arce siguió la suerte de sus hermanos.

Pero he aquí que entre el crepitar y el culebrear de las lívidas lenguas de fuego, apareció la figura majestuosa y sublime de Buda, el dios de los japoneses, al tiempo que una voz parecía provenir a la vez del cielo y de la tierra, decía:

-Habéis dado todo cuanto teníais a un pobre y yo bendeciré vuestra casa. De ahora en adelante no os faltará nada.

La aparición se desvaneció. Ambos se volvieron hacia el peregrino, pero éste había desaparecido.

Tomanari y Maharita lanzaron un grito de asombro, las paredes de la casa ya no estaban desnudas, sino que aparecían cubiertas de espléndidos tapices, por el suelo se extendían alfombras, ricos muebles aparecían repartidos por la estancia, y la despensa abierta de par en par mostraba una espléndida variedad de manjares.

El fuego seguía chisporroteando en la chimenea, y, por último, cosa, más prodigiosa aún, en su rincón estaban sanos y verdes los tres arbolillos enanos que momentos antes habían sido pasto de las llamas.

Habían sufrido mucho de hambre y frío, pero, gracias a su bondad, ahora tenían su justa recompensa. Tomanari y Maharita se echaron uno en brazos del otro y estallaron en llanto. Pero esta vez eran lágrimas de alegría.


Autor: Desconocido.


jueves, 19 de septiembre de 2013

Mecano


Hola amigos, hoy os contare un poquito de la historia de este grupo musical que en su tiempo fue y sigue siendo un icono musical dentro y fuera de nuestro país, como suele pasar siempre no todas sus canciones me gustan, alguna de cada disco y el disco que si me gusta de ellos entero es el de "Descanso Dominical", de echo es el único que tengo de ellos:), aunque tengo una hermana que es super fans y los tiene todos:), os hablo de Mecano:


En 1976, José María Cano, con 17 años, entró en la universidad para estudiar la carrera de Ciencias Económicas. Al año siguiente, empezó a relacionarse con gente del mundo de la música, y conoció así a Ana Torroja, con la que comenzó una gran amistad. Aunque en un principio no se tomó muy en serio esta faceta musical, ya que desde niño sus padres, especialmente su madre, trataron de alejarle del medio musical, los dos empezaron a tocar canción de autor, con temas como ¿La cigarra y la hormiga?.

Su estilo cambiaría posteriormente, con la incorporación en 1979 del hermano de José María, Nacho, hacia un pop juvenil, con letras sencillas y comerciales, y una muy marcada tendencia hacia la new wave, estilo que en ese momento estaba muy de moda en el Reino Unido. Al año siguiente, el grupo apareció en el concurso de televisión Gente Joven con el nombre de José María Cano y Amigos, con José María como voz principal y guitarrista, Ana en los coros y Nacho como arreglista y también en los coros.

Interpretaron los temas "Qué haces tú en el mundo" y "Al alba", este último de  Aute. Comenzaron a actuar en pequeños locales y en ese ambiente conocieron a Miguel ángel Arenas "El Capi", quien, gracias a su influencia en el medio, les consiguió a los pocos meses un contrato con la compañía CBS, no sin antes hacer un cambio fundamental en el grupo al situar a Ana Torroja como voz principal. Esto sería el origen de uno de los signos distintivos del grupo, la ambigüedad, ya que era una mujer la que cantaba unos temas escritos casi siempre desde una óptica masculina...

En 1981, se edita el single "Hoy no me puedo levantar", con el tiempo convertido en auténtico himno del grupo.  El single debut contó con los arreglos de Luis Cobos y la producción de Jorge Álvarez y se convirtió finalmente en un gran éxito, vendiendo 40 000 ejemplares. El fenómeno Mecano empezó a desbordarse. La compañía encantada les dio cuatrocientas horas de estudio, un viajecito a Londres y les preparó un presupuesto, sobre un millón de pesetas, para el esperado primer álbum.

En 1982, publican su primer álbum, titulado "Mecano". Tras una presentación espectacular y una promoción masiva por parte de la compañía, el disco se convierte en un auténtico éxito, vendiendo más de 100.000 copias en pocas semanas. Mecano aparecía en todas las fiestas que se celebraban en Madrid y aparecían en infinidad de programas de televisión, aumentado espectacularmente el caché del grupo. Además los temas como "Me colé en una fiesta" o "Maquillaje", que se convirtieron en éxitos, principalmente entre la gente quinceañera. Mecano comienza a ofrecer giras que recorren todo el país, con una cuidada estética en los escenarios. La imagen del grupo durante estos primeros años se adscribe claramente al movimiento londinense conocido como New Romantic, al que pertenecían grupos como Visage, Duran Duran, Spandau Ballet o Soft Cell.

En 1983, se edita su segundo albun "¿Dónde está el país de las hadas?". Entre los temas del álbum destacan "Barco a Venus", una canción que habla del consumo de drogas, "La fiesta nacional", "La bola de cristal", "No aguanto más" o "El amante de fuego". En total 12 nuevos temas del grupo de moda. En este disco se percibe una cierta precipitación en la elaboración de los temas, probablemente debida a la presión de la discográfica para publicar otro trabajo tras el éxito del primero, lo que dio como resultado una colección de canciones algo confusa e inconsistente. En todo caso, el principal defecto del álbum, reconocido por el grupo, se encuentra en la producción, con un sonido algo estridente, echándose de menos los excelentes arreglos electrónicos de Cobos. A partir de ese momento, los hermanos Cano, sobre todo Nacho, compatibilizan sus labores en Mecano con la composición de temas para otros artistas, apoyando también a nuevos grupos que surgen.

En 1984, publican su tercer trabajo, titulado "Ya viene el sol ", que incluye temas como "Busco algo barato", "Me Rio De Janeiro". Se trata de un álbum más maduro de Mecano, en el que el sonido electrónico de Nacho cobra un mayor poderío y donde la producción está más cuidada en todos los aspectos. A pesar de ser el álbum de menor éxito comercial del grupo, es por varias razones, un disco clave en la evolución artística de Mecano. El álbum contiene grandes éxitos del pop como la pesadilla irreal de "Aire", uno de los mejores temas de los madrileños hasta ese momento, el tema de pop ligero "Hawaii-Bombay", el industrial "Japón", el hit "Busco algo barato", o el tema "No pintamos nada" sobre la guerra fría que se vivió entre las dos potencias durante los primeros 80, sencillos todos ellos que confirman el gran estado creativo en que se encontraba el grupo, especialmente en cuanto a las melodías. Además cabe destacar que es el primer álbum producido enteramente por ellos mismos y que a nivel vocal se percibe una mejora considerable en el aumento de registros y matices en la voz de Ana Torroja.

En 1985, sale el albun "Mecano en concierto". Las bajas cifras de ventas del álbum anterior confirman los temores de la discográfica que decide precipitadamente agotar el contrato vigente con el grupo, que contemplaba la grabación de un álbum más, produciendo este disco con temas grabados en directo durante ese año y el anterior. En él colaboran músicos de prestigio en el mundo del pop anglosajón como Warren Cann, baterista de Ultravox, y el teclista Hans Zimmer. Tras este trabajo termina la que es considerada la primera etapa del grupo, en la cual se puede decir que practicaron un tecnopop algo incipiente con ciertas reminiscencias de grupos como Bucks Fizz y Ultravox, entre otros.

En 1986, nuevo álbum, se trata de "Entre el cielo y el suelo", posiblemente el mejor trabajo del grupo y el de mayor éxito, en el que casi cada tema podría ser un número uno. "Ay, qué pesado" es la canción que abre el álbum y es seguida por temas del calibre de "Hijo de la Luna", "Me cuesta tanto olvidarte", "No es serio este cementerio", "Cruz de navajas" o "Esta es la historia de un amor". Además de ser uno de los discos más vendidos en España, "Entre el cielo y el suelo" conquista también el mercado latinoamericano.
El abandono del grupo por parte de CBS es considerado uno de los mayores errores cometidos por una discográfica española, ya que la publicación de su nuevo trabajo Entre el cielo y el suelo, ya con su nueva compañía, Ariola, les lleva a convertirse en el grupo español de pop rock de mayor éxito y proyección internacional de la historia.
Comienza una segunda etapa para el grupo que trae consigo varios cambios. En esa época el movimiento New Romantic había desaparecido como tal de la escena musical internacional y el synthpop se consideraba una tendencia pasada de moda. Es el momento del AOR (rock orientado a adultos), como constata el triunfo internacional de Tina Turner, o de grupos de rock duro, como Scorpions, Status Quo o los más comerciales Europe. Esto se tradujo, en primer lugar, en un cambio en la estética del grupo, que prescinde del aspecto más estrafalario de sus primeros años, para adoptar una imagen mucho más austera, de apariencia más urbana y masculina, basada en pantalones vaqueros, cazadoras y botas de cuero.

En 1988, aparece "Descanso Dominical". Mecano alcanza un éxito aún mayor que con su anterior trabajo, batiendo récords de ventas, con 1 300 000 copias vendidas sólo en España, hasta ahora el más vendido por un grupo en el país. Destacan temas como "No hay marcha en Nueva York", "Eungenio Salvador Dalí", "La fuerza del destino", "Mujer contra mujer", "Un año más", el tema "Héroes de la Antártida", sobre la expedición polar del capitán Robert F. Scott y sus compañeros en 1912, o el acústico "Quédate en Madrid" en el que la vocalista hace una auténtica exhibición de la belleza de su timbre y el dominio en el tránsito de los tonos vocales agudos a los graves y viceversa.
El éxito de Mecano en España e Hispanoamérica, llevó a la compañía a plantear la posibilidad de adentrarse en los mercados europeos, hasta entonces vetados a la música pop española. El país escogido para su lanzamiento europeo sería Italia, dada su proximidad cultural como país latino. La discográfica trabajó de forma muy cuidada en el lanzamiento del grupo en el país transalpino, que serviría como plataforma desde la que tantear las posibilidades del grupo en Europa.

En 1989, se edita el álbum bajo el título "Figlio della luna". Grabado íntegramente en italiano, el disco incluía temas de "Descanso dominical" y dos temas de "Entre el cielo y el suelo", "Cruz de navajas" y el propio "Hijo de la luna" que daría título al álbum. El disco llegó a recabar una cierta resonancia en el país vecino, especialmente con la versión de "Hijo de la luna" cantada en italiano, alcanzando los primeros puestos en la lista de ventas a las pocas semanas de su publicación.

En 1990, se realiza el lanzamiento del grupo en Francia, con el single "Une femme avec une femme", adaptación del tema "Mujer contra mujer". A partir de todo este trabajo discográfico realizado con "Descanso dominical", el grupo entraría también en Holanda, Bélgica, Suiza, y Alemania lo que les llevó a realizar una gira promocional por Europa, con actuaciones de televisión y entrevistas en diferentes medios de estos países. El principal exponente del éxito de Mecano en Europa, fue la resonancia alcanzada en Francia con el single adaptado de "Mujer contra mujer", grabación que sigue siendo a día de hoy, la canción extranjera que más tiempo ha estado en el Nº1 de las listas de ventas de ese país. La Sociedad General de Autores de España (SGAE), por medio del entonces ministro de cultura Jorge Semprún, les entrega ante los medios de comunicación el primer certificado otorgado en España por la venta de más de 1 000 000 de copias de un solo álbum (Descanso dominical). Además, el grupo logra dos menciones en el Libro Guinness de los récords4 como el grupo más vendedor de discos en el mercado español (con más de cinco millones de copias sólo en España) y como el grupo musical que más semanas se mantuvo en las listas de ventas, con un total de 83 semanas consecutivas. También entran en la prestigiosa Latin Billboard, alcanzando el segundo puesto.

En 1991, aparece "Aidalai", con pinceladas budistas fruto del coqueteo de Nacho Cano con esa religión. El álbum consigue un notable éxito a nivel internacional, aunque no llegó al nivel de los dos discos anteriores. Tras la publicación de este trabajo, los miembros de Mecano deciden darse un descanso en el grupo para explorar sus posibilidades en solitario.
En este sexto y último álbum, y a pesar de la frescura de temas elaborados por José María, como "Una rosa es una rosa", "El peón del rey de negras" o "Bailando salsa", se percibe una mayor evolución en la creación musical de Nacho. Muestra de ello sería el tema "El fallo positivo", una de las mejores y más ambiciosas composiciones del pop español en su conjunto. Este disco pone fin a la segunda y última etapa del grupo, con una mayor madurez, tanto creativa y conceptual como técnica. Este período corresponde a los álbumes publicados con BMG Ariola y en él Mecano logra una internacionalización definitiva y contundente. Algunos de sus álbumes, tuvieron ediciones en países tan lejanos a la cultura latina como Japón, Taiwán, Argelia o Arabia Saudita, por mencionar tan sólo cuatro de ellos.

En el verano de 1992,  llevan a cabo la que sería su última gira, que se desarrolló sólo por España (Cuando estuvieron aquí en Valencia vi el concierto y os aseguro que fue una pasada). En ella, realizan cambios en el repertorio respecto a la gira del 91, abriendo con "Hoy no me puedo levantar" e incluyendo temas nunca tocados en directo como el tema "Hermano Sol, hermana Luna". Durante esta intensa gira, con casi cuarenta conciertos en dos meses, Ana Torroja se ve afectada por una laringitis que limita en gran medida, sobre todo en los recitales de septiembre, su capacidad vocal, por lo que tuvo que posponerse el concierto de Valladolid del 13 al 29, siendo este el último concierto del grupo hasta la fecha. Entre 1987 y 1992, el grupo vendería siete millones de álbumes fuera de España.

En 1998, Mecano reaparece para publicar "Ana Jose Nacho", un recopilatorio con 23 de sus temas más importantes y que incluye 7 canciones nuevas. El álbum pasa sin pena ni gloria y Mecano deciden separarse definitivamente para dedicarse cada uno a sus carreras en solitario.









Pues hasta aquí parte de la historia de Mecano, siento que se haga tan larga:)




domingo, 15 de septiembre de 2013

Estrella Fugaz...


Hola amigos, esta entrada esta dedicada a una personita que lleva en este mundo tan difícil solo unos días, ya sabéis que yo no se escribir y ya mismo pido perdón por mi atrevimiento, pero me salio así solo,  y se lo quería dedicar tanto a ella como a sus papis y como no a sus abuelillos, el mi querido mago:)
Creéis en las casualidades?, yo si y mas al leer ahora mismo la entrada que el abuelito nuestro mago le dedica a su estrellita:), os aseguro que ni el ni yo sabíamos lo que habíamos escrito, y si os dais cuenta casi empiezan igual, estos duendes...

Cuenta la leyenda que estaba un mago descansando apoyado en el tronco de uno de sus venerables ancianos (un gran Roble) después de un largo día, cuando mirando al cielo vio caer una estrella fugaz, vio que había caído cerca del lugar donde el se encontraba y atraído por la curiosidad y el gran brillo que salia del sitio se acerco poco a poco a el, conforme lo hacia el brillo era mas intenso, cuando llego al lugar exacto se quedo sorprendido y no daba crédito a lo que veían sus ojos.

Delante de el tenia a una pequeña hadita sentada junto a un gran arbol, la hadita al verlo se asusto pero luego al mirarle a los ojos supo que el mago no le iba hacer daño ninguno ya que era un hombre de bien y en su carita apareció una radiante sonrisa, la misma que tenia el mago que no podía apartar los ojos de la hadita.

Fue entonces cuando el mago muy despacito le pregunto que quien era, y la hadita le contesto:
- Me han mandado para hacer muy felices a mis papas y mis abuelitos
- El mago entonces le pregunto que como era eso y estaba alli en medio de un bosque
 La hadita entonces se dirigio muy seria al mago y le dijo:
- Por que aqui me tiene que recoger un ser muy especial, que ama el bosque y habla con los arboles.
- Pero tu no le conoces y te puede coger cualquiera y hacerte daño.

- No mago, por que se que te llaman mago y despliegas magia allá por donde vas, se que también tengo mucha suerte por que me vas a querer mucho en la vida lo mismo que la abuelita Mar y mis papis, y para ser un mago como eres estas muy tontorron por no darte cuenta que soy tu nueva nietecita si si soy Sonia, y límpiate las babas que me vas a manchar en cuanto me cojas en brazos y no me sueltes mas y encima pensaran que las babas son mías jeje.
El mago mas feliz que una perdiz no daba crédito a su buena suerte y cogiendo en brazos a su hadita se marcho a casa a disfrutar de tanta felicidad con el resto de la familia:)

Y colorin colorado este ensayo de cuento se ha terminado, ENHORABUENA MAGO:)


Pili. F.


jueves, 12 de septiembre de 2013

El Crisantemo Blanco y el Crisantemo Amarillo


Hace muchos, muchísimos años, crecían en un prado, uno al lado de otro, dos crisantemos, uno era blanco y el otro amarillo. Ambos se querían bien y habían jurado no separarse jamás por razón alguna.

Un día un viejo jardinero reparó en ellos y quedose admirado ante la flor amarilla.

-Jamás he visto flor tan hermosa como tú- le dijo- y si tú quieres te llevaré a mi jardín, donde te cuidaré con amor y haré que te vuelvas más hermosa aún.

Al oír tales palabras , el crisantemo se llenó de orgullo y, olvidando el afecto que había jurado al hermano blanco, se avino a seguir al anciano.

Cuando el crisantemo amarillo y el jardinero se hubieran marchado, el pobre crisantemo blanco, al verse solo, echose a llorar.

-Ha bastado un cumplido para borrarme del corazón de mi ingrato hermano-murmuraba, mientras un copioso llanto resbalaba por sus cándidos pétalos. Bien se ve que soy feo y repelente , ya que el jardinero que admiraba a mi hermano no se ha dignado ni siquiera a mirarme. A estos pensamientos los sollozos redoblaban y las lágrimas regaban la tierra, formando un extenso charco.

Transcurrían los días y el crisantemo amarillo se hacía cada vez más bello en el jardín del hombre, nadie hubiese reconocido en aquella flor refinada y aristocrática a una sencilla florcita campestre. Su tallo era ahora más alto y robusto, sus aterciopelados pétalos habían cobrado una morbidez y una suavidad que le daban un aspecto irreal. Y el crisantemo, consciente de su belleza, erguíase arrogante y engreído, mirando con desprecio a sus semejantes y creyéndose la joya de la creación. Cuando recordaba su vida en el prado y a su mísero compañero de juventud, no podía dejar de sentir un escalofrío de horror y a la vez disgusto.

Un día visitó el jardín un noble señor que pertenecía a la corte.
-Debo regalar un crisantemo al emperador- dijo al jardinero; ¿tenéis alguno lo bastante hermoso para ser digno de él?

Con gran satisfacción el jardinero le mostró el
crisantemo amarillo del que tan orgulloso estaba; pero el noble caballero frunció el ceño y dijo, con cierto desdén:

-No, no me gusta, lo preferiría blanco.

Un murmullo de asombro recorrió las flores del jardín al oír aquellas palabras, el crisantemo humillado y confuso, inclinó la cabeza con un suspiro.

El noble visitó a todos los jardineros de la ciudad, pero no lograba hallar la flor que deseaba. Las vio de todas las especies y de todos los colores, pero ninguna, en su opinión, era digna del emperador.

Sucedió que un día, hallándose en el campo, descubrió en el prado al crisantemo blanco, el cual, a fuerza de llorar, había lavado tan bien sus pétalos con lágrimas, que su blancura era deslumbrante. El noble se detuvo ante la flor y, contemplándola admirado, exclamó:

-¡He aquí la flor que me conviene!

La tomo y la mando al emperador. Este se entusiasmo con el obsequio, regaló a su vez, al donador un feudo como premio, luego trasplantó el crisantemo en su jardín. Quiso cuidarle él mismo, y se pasaba la mayor parte del día ante la flor en muda admiración.

Todos los cortesanos tenían palabras de elogio para el crisantemo amado de su señor, todas las damas alababan su perfume, los poetas le cantaban, los pintores la retrataban. Y la pobre florecilla del campo se encontró de improviso en el centro de la admiración de todo el imperio.

¿Y la flor amarilla? Desde El día en que el noble habíala despreciado, había enfermado gravemente; sus pétalos perdieron el color, se desdoblaron, y una mañana, el viejo jardinero la halló marchita en el suelo.


Autor: Desconocido.





domingo, 8 de septiembre de 2013

Blue Lagoon.


Hola amigos, os acordáis de la película El Lago Azul?, bueno pues el otro día buscando cosillas para poner aquí me encontré con un lugar que a mas de uno creo nos gustaría estar allí, ese lugar se llama "Blue Lagoon", y os aseguro cuando veáis las imágenes que eso si es un lago azul, vamos que soy yo y me sacan de allí como una uva pasa:)

Blue Lagoon, el Spa Geotermal de Islandia. El Blue Lagoon contiene 6 millones de litros de agua geotérmica que se renuevan cada 40 horas. La cercana planta de energía geotérmica Svartsengi se encarga de la producción del agua. La temperatura media de las piscinas naturales de este peculiar balneario ronda los 40º C, tanto en invierno, como en verano. Además, es rica en minerales como el sílice y el azufre, que entre otras cosas, ayudan a personas que sufren enfermedades en su piel.

El Blue Lagoon contiene 6 millones de litros de agua geotérmica que se renuevan cada 40 horas. La temperatura media de las piscinas naturales de este peculiar balneario ronda los 40º C, tanto en invierno, como en verano. Además, es rica en minerales como el sílice y el azufre, que entre otras cosas, ayudan a personas que sufren enfermedades en su piel como la psoriasis.

Blue Lagoon es uno de los lagos visitados de Islandia, en la península de Reykjanes. Sus aguas termales ricas en minerales como el sílice y el azufre, atraen a miles de turistas como si se tratara de un balneario natural.

Además tiene fama de ayudar a personas con enfermedades en la piel como la psoriasis. La temperatura del agua ronda los 40°C durante todo el año, incluso en pleno invierno.

La laguna tiene esa propiedades gracias a la salida de agua próxima a la planta de energía geotérmica Svartsengi, que funciona por la existencia de una corriente de lava bajo tierra que sirve para hacer mover las turbinas que generan electricidad.

Blue Lagoon es uno de los lugares más visitados de Islandia, muy famoso por sus atractivas aguas termales. Las cálidas aguas son ricas en minerales como el sílice y el azufre.

Este balneario está situado en un campo de lava en Grindavík en la península de Reykjanes, suroeste de Islandia.


Si te sientes cansado de tu vida rutinaria y tu trabajo de siempre, si el bullicio de la gran ciudad te mantiene bajo tensión y sientes que realmente necesitas tomarte unas vacaciones sólo para descansar. Blue Lagoon es un spa geotermal donde podrás descansar a pleno y en máximo contacto con la naturaleza para renovar tus energías al máximo, nada más y nada menos que en la lejana tierra de Islandia.


El Blue Lagoon Geothermal Spa ofrece servicio de masajes completo y distintos tratamientos naturales mediante el uso del agua de mar, aceites, cremas y minerales. Todo está ideado de forma perfecta para que lo único que tengas que hacer sea descansar y olvidar tus preocupaciones, donde sus huéspedes pueden disfrutar de relajantes y rejuvenecedores baños en el agua del mar calentada a punto, por la propia madre naturaleza.


Como última instancia, cabe destacar el enorme esfuerzo de su gente por proteger y mantener el lugar en sus óptimas condiciones y en el menor contacto con lo cotidiano posible así como una filosofía de vida frente a la madre naturaleza realmente admirable. Sin ningún lugar a dudas, Blue Lagoon es un sitio altamente recomendable si lo que buscas es tranquilidad, un tiempo contigo mismo y el contacto con la naturaleza.


Ya sabéis amigos, yo en cuanto me salga la lotería me voy a relajarme y que me den esos masajitos que a todos nos vendrán muy bien, os espero:)