jueves, 29 de agosto de 2013

La Balanza...


Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba tristeza, entró a una tienda, se acercó al dueño y de manera humilde preguntó si podía llevarse algunas cosas a crédito; con voz suave explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar, tenían siete niños y necesitaban comida.

El dueño no aceptó y le solicitó que abandonar a la tienda. Sabiendo la necesidad que estaba pasando su familia la mujer rogó:

- “Por favor señor, se lo pagaré tan pronto como pueda"

El dueño le dijo que no podía darle crédito, ya que no tenía una cuenta de crédito en su tienda. De pie, cerca del mostrador, se encontraba un cliente que escuchaba la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer. El cliente se acercó y le dijo al dueño de la tienda que él se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia; Entonces el dueño, amoscado, preguntó a la mujer:

- "¿Tiene usted una lista de compras?".

La mujer dijo:

- "Si señor"

- "Esta bien," dijo el dueño.

- “Ponga su lista en la balanza de platos y lo que pese su lista le daré en comestibles".

La mujer titubeó por un momento y cabizbaja buscó en su cartera un pedazo de papel, escribió algo en él y lo puso, triste aún, en uno de los platos de la balanza. Los ojos del dueño y del cliente se llenaron de asombro, cuando el plato de la balanza donde estaba el papel, se hundió hasta el fondo y se quedo así.

El dueño, sin dejar de mirar la balanza dijo:

- "No lo puedo creer"...

El cliente sonrió y el dueño comenzó a poner comestibles en el otro plato de la balanza. La balanza no se movía, por lo que continuó poniendo más y más comestibles, hasta que se llenó. El dueño se quedó pasmado de asombro. Finalmente, tomó el pedazo de papel y lo miró todavía más asombrado..

¡No era una lista de compra! Era una oración que decía: “QUERIDO SEÑOR, TÚ CONOCES MIS NECESIDADES Y YO VOY A DEJAR ESTO EN TUS MANOS" El dueño de la tienda le entregó los comestibles que había pesado y quedó allí en silencio.

La mujer agradeció y abandonó la tienda; el cliente entregó un billete de cincuenta dólares al dueño y le dijo:

- "Valió cada centavo de este billete; ahora sabemos cuánto pesa una oración". ..


Autor: Desconocido.


domingo, 25 de agosto de 2013

La Doncella del Fangal.




Cuenta un viejo cuentacuentos,
de los que frecuentan posadas,
que un muchacho enamoróse
de una moza imaginada.

Dijo de ella que salía
por las noches al fangal;
y en el limo sumergía
su silueta boreal.

Blanca tez se descubría
contrastando en el pantano.
Mientras nadaba, reía,
y era su contoneo ufano.

Nadie se creyó en el pueblo
una invención tan absurda.
Las historias del mancebo
eran motivo de burla.

Cierto día ya cansado,
de las chanzas soportar,
quiso el joven decidido
sus visiones demostrar.

Y en la ciénaga tupida
tras la moza se adentró.
Ella, con mirar profano
hasta el fondo lo arrastró.

No volvió el jovial chiquillo
ni a su villa, ni a su hogar.
Lo buscaron con denuedo;
fue un misterio su final.

Uno, empero, que al embalse
acercóse a investigar,
descubrió una bella imagen
invitándolo a nadar.

Fueron siete los mancebos
que aquella aldea perdió.
Hasta que cuenta se dieron
de lo que en realidad pasó.

Desde entonces no se acerca
nadie al denso lodazal.
Pues todos saben que mata,
la doncella del fangal.

Moraleja:
Burla no hagas de la “locura” del vecino;
Empujarte puede tu “cordura” al mismo sino.


Autor: Desconocido.



jueves, 22 de agosto de 2013

Leyenda del Atrapasueños.


Hace mucho tiempo, cuando el mundo era joven, un viejo líder espiritual Lakota estaba meditando en una alta montaña cuando tuvo una visión. En esta visión, Iktomi, el gran maestro bromista de la sabiduría, apareció con la forma de una araña.

Iktomi le habló en un lenguaje sagrado, que sólo los líderes espirituales de los Lakotas podían entender. Mientras le hablaba, la araña cogió un trozo del sauce más viejo que había, le dio forma redonda y con algunas plumas, pelos de caballo y adornos de cuentas, comenzó a tejer una telaraña.

Y mientras lo hacía, el hablaban acerca de los círculos de la vida, de cómo evolucionamos a través del tiempo, desde que nacemos hasta que envejecemos, hasta que el círculo se cierra. Entonces, Iktomi dijo mientras continuaba tejiendo su red:

- " En cada tiempo de la vida hay muchas fuerzas, algunas buenas, otras malas. Si te encuentras con las buenas fuerzas, ellas te guiarán en la dirección correcta. Pero si tú escuchas a las fuerzas malas, ellas te lastimarán y te guiarán en la dirección equivocada ".

Y continuaba expresando: "Hay muchas fuerzas y diferentes direcciones, que pueden ayudar a interferir con la armonía de la naturaleza. También con el gran espíritu y sus maravillosas enseñanzas".

Mientras la araña hablaba, continuaba entretejiendo su telaraña, empezando de afuera y trabajando hacia el centro. Cuando Iktomi terminó de hablar, le entregó al anciano Lakota la red y le dijo:

-¿Ves? La telaraña es un círculo perfecto, pero en el centro hay un agujero. Usa la telaraña para ayudarte a ti mismo y a tu gente, para alcanzar tus metas y hacer buen uso de las ideas, sueños y visiones de los demás. Si tú crees en el gran espíritu, la telaraña atrapará tus buenas ideas y las malas se irán por el agujero.

El anciano Lakota, le pasó su visión a su gente, y los indios Sioux usaron el atrapasueños como la red de su vida. Éste se colgaba encima de la cama para escudriñar los sueños y visiones. Lo bueno de sus sueños era capturado en la telaraña de vida y enviado con ellos, lo malo de sus sueños escapaba a través del agujero en el centro de la red. Ellos creían que el atrapasueños sostenía el futuro de su destino.



Como la vieja leyenda dice, los atrapasueños ayudan a mantener los buenos pensamientos durante los sueños y a deshacerse de las pesadillas. Sólo tienes que colocarlo en el lugar donde duermas a poder ser permitiendo que las plumas se puedan mover. Si los malos sueños no te permitían dormir, ya has encontrado la solución...




domingo, 18 de agosto de 2013

Arte en la Arena.


Hola amigos, muchos de vosotros estáis de vacaciones y me imagino que mas de uno en la playa, para los que no podemos tener vacaciones hoy traigo unas imágenes que la verdad son impresionantes del arte que tienen y mas echas con la arena de la playa, todos de pequeños en la playa hemos echo nuestros pinitos con los cubos haciendo nuestros castillos, pues aquí veréis que ya no es cuestión de los cubitos si no de mucha maña y paciencia y sobre todo arte, siempre me he preguntado como al secarse no se rompen esas imágenes:), os dejo con las imágenes que espero os gusten:)


Bueno quería ponerlas de dos en dos y así que no parecer tan pesado, pero no me ha dejado el formato y yo no se hacer mas de todo esto, soy una nega para la informática, podía poner muchas mas pero tampoco quiero ser una pesada, espero que os hayan gustado, para finalizar os dejo dos imágenes que los que me conocen ya saben el porque:), gracias a todos por estar siempre:)


Que tengáis un buen día y buen inicio de semana todos:)



miércoles, 14 de agosto de 2013

La Leyenda de las Siete Hermanas.


Hola amigos, desde hace unos días nuestro amigo Pedro del blog: http://poesiayvivencias.blogspot.com.es/, nos esta hablando y enseñando cosas de su tierra El Bierzo y mas en concreto del Valle del Silencio, en una de sus entradas hacia referencia a una leyenda y le dije que a ver si la encontraba y la ponía aquí, bueno pues aquí la tenéis aunque os digo que es una tierra llena de leyendas y esta es una mas aunque muy bonita, espero os guste y a ti también Pedro, ya que es de tu tierra es para ti:), todas las imágenes son del Valle del Silencio, que bonito es verdad?:)


Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años venían por el camino de Santiago de paso para Galicia en romería, siete hermanas, pero al llegar a los Montes de León venían tan cansadas y extenuadas que decidieron pararse al lado de una fuente para descansar y lavar los pies a la más pequeña, que los traía lastimados del largo camino.

Mientras la hermana mayor curaba a la pequeña, las otras decidieron asomarse para ver el camino que les esperaba. Quedaron atónitas ante aquella visión, en contraposición a los páramos y sequedales que habían dejado atrás.

Tenían ante sí los paisajes más maravillosos que se pudieran soñar. Emocionadas se lanzaron al valle, corriendo y rodando, hasta que cuando se quisieron dar cuenta, estaban perdidas y ninguna veía a su compañera. Cuando la hermana mayor, la Guiadora, se dio cuenta, era ya tarde. Llamó a las otras, pero al no obtener respuesta decidió ir en su busca.

Dejó a la pequeña a la orilla de la fuente y se fue camino adelante llamando a sus hermanas, hasta que desesperada al no encontrarlas decidió volver a recoger a la pequeña. Pero al llegar al sitio donde la había dejado, la pequeña ya no se encontraba allí.

Desesperada, fue a contar sus penas a un viejo pastor que por allí apacentaba a su rebaño. El buen hombre le dijo que lo más conveniente sería subirse a la montaña más alta del lugar, porque quizás desde allí podría ver a sus hermanas. Subió hasta aquel lugar, pero tampoco encontró a sus hermanas. Entonces pidió con gran devoción a Dios que se las hiciese visibles, aunque fuese nada más por un momento. El Señor la escuchó y entonces vio a la más pequeña, en un lugar llamado Valdescallos, que se estaba peinando tranquilamente. La pobrecita se había ocultado de sus hermanas retirándose a aquel apacible lugar, pensando que se habían ido por no esperarla, ya que al estar coja no podía caminar con ellas.

La hermana mayor miró otra vez y se encontró a la segunda, estaba subida en una encina y también buscaba a sus hermanas. La tercera estaba algo más lejos, subida en lo alto de una peña desde donde se dominaba el valle. La cuarta había ido a parar al norte, al pie de un río de poco caudal, el Valdeprado, afluente del Sil. La quinta estaba en un lugar llamado Fombasallá, y la sexta al pie del antiguo Bérgidu, junto al río Cúa. Todas ellas vieron a la hermana mayor, pero entre ellas no se veían.
La Guiadora las llamó, pero ellas respondieron que era mejor descansar un tiempo en un lugar tan apacible y que querían quedarse allí hasta que Dios quisiera dar testimonio de fe a los hombres del lugar. Dios les concedió su deseo y las dejó en el lugar donde estaban, para quien las encontrara les hiciera una ermita y un altar.

La Virgen de la Peña fue encontrada en una peña muy alta por unos pastores. Estos, muy contentos, bajaron la imagen al pueblo más cercano (Congosto), donde fue muy bien acogida por todos, colocándola en un altar para ella sola en la Iglesia del pueblo; pero cuando a la mañana siguiente fueron a verla, ya no estaba, y poco después la volvieron a encontrar en el mismo lugar del hallazgo. Comprendieron que la Virgen prefería aquella peña a la Iglesia del pueblo y le hicieron allí una ermita.

Junto al arroyo de Valdeprado hallaron unos vaqueiros a la Virgen de las Nieves . Encontraron una imagen, pero no sabían a qué Virgen correspondía y cuando estaban pensando como llamarla, el campo, a pesar de ser agosto, se cubrió de nieve. En aquel lugar hicieron una ermita en su honor.

La Virgen de las Angustias fue hallada entre unos salgueros en Cacabelos, donde se le profesa una gran devoción. A la Virgen de los Escallos la encontraron junto a la fuente del mismo nombre y allí le hicieron una ermita; pero siempre, antes de terminarla se caía. Los aldeanos pensaron que esto ocurría porque se veía desde La Guiana, y la Virgen no quería ser vista por ninguna de sus hermanas, y por eso el pueblo le dedicó una ermita más oculta. Se dice que esta virgen es humilde y no gusta de romerías.

La Virgen de la Guiana, la guiadora, fue encontrada por unos pastores en lo alto de la montaña que lleva su nombre, los pastores la bajaron para San Pedro de Montes y allí hicieron una ermita, que como ocurría con la de la Virgen de la Peña se caía nada mas construirla. Así que el abad del monasterio comprendió que la virgen quería que se le dedicase una ermita en el lugar del hallazgo. La Virgen de la Encina, fue hallada por los caballeros del Temple cuando cortaban leña en un encinar. Le hicieron una ermita, pero al poco tiempo fue tanta la afluencia de devotos, que la ermita hubo de ser agrandada y convertida en santuario.


domingo, 11 de agosto de 2013

El Libro del Tesoro.


Hace muchos años, en un reino, vivía una señora viuda con su hijo.
Cuando creyó que estaba cerca el final de su vida, lo llamó y le dijo:

- “Hemos vivido en dificultades porque somos pobres, pero te entrego esta riqueza:

- Este libro me lo regaló un mago poderoso, en sus páginas están todas las indicaciones necesarias para encontrar un gran tesoro; yo no tuve fuerzas ni tiempo para leerlo, pero ahora te lo doy. Sigue las instrucciones y llegarás a ser rico”.

El hijo, tiempo después de la tristeza inmensa por la pérdida de su madre, empezó a leer aquel libro grueso, antiguo y precioso, que comenzaba así:

- “Para llegar al tesoro, debes leer página por página. Si saltas y lees el final, el libro desaparecerá por arte de magia y no podrás hallar el tesoro”.

Luego, describía las riquezas, pero en la segunda página, el texto continuaba en lengua árabe. El joven, que ya se imaginaba rico, pero que no quiso correr el riesgo de que otro se enterara, se puso a estudiar árabe, hasta que pudo leer sin problemas. Más adelante, advirtió con sorpresa, que el libro continuaba en inglés y, después, en chino. Con paciencia, estudió cada idioma.

Mientras tanto, aprovechó el conocimiento de varias lenguas y empezó a ser conocido como el mejor intérprete de su ciudad, con lo que su situación económica ya no era tan difícil.

El libro seguía con instrucciones para administrar el tesoro. El joven, con mucha voluntad, estudió economía y comercio y se capacitó también sobre bienes muebles e inmuebles, para que no lo engañaran cuando tuviera el tesoro. Por sus nuevos conocimientos, su fama se extendió hasta la Corte, donde lo nombraron Administrador General.

Finalmente, el libro indicaba cómo usar instrumentos para llegar al lugar del tesoro, la forma de construir un puente, cómo aplanar una calle, apartar la tierra y abrir las puertas de piedra. Siempre con la idea de que nadie lo ayudara, para no confiar su secreto, el joven, quien había llegado a ser muy culto y respetado, estudió ingeniería y urbanismo.

Al ver el rey su valor y preparación, lo nombró Ministro y Arquitecto de la Corte y, finalmente, Primer Ministro. No existía en el reino alguien tan culto e inteligente como quien había llegado al final de la lectura. El día que se casaba con la hija del Rey, llegó a la última frase y pudo leer:

“la riqueza más grande, es el conocimiento”.


Autor: Desconocido.


miércoles, 7 de agosto de 2013

Carta de una Madre....


Hoy os dejo esta carta dando un toque de humor que siempre viene bien reír un poquito, seguro que alguno de vosotros la conoce ya que tiene su tiempo, pero para el que no la conozca espero que le guste y le haga al menos sonreír, que disfrutéis de ella.

Querido hijo:
Te escribo estas lineas para que sepas que estoy viva pues por teléfono me oyes pero no me ves, lo escribo despacio porque se que no puedes leer deprisa, si recibes esta carta es porque te llega, si no avísame y te la mando de nuevo.

Te diré que tu padre leyó que según las encuestas, la mayoría de los accidentes ocurren a un kilómetro de la casa, así que nos hemos mudado mucho mas lejos, no vas a conocer la casa, el lugar es bonito, tiene una lavadora que no estoy segura si funciona o no, es blanca y esta pegada al piso, ayer metí ropa, tire de la cadena y no he vuelto a ver la ropa desde entonces, por lo que creo que esta rota.

Con respecto a la chaqueta que quieres que te envié, tu tío Pancho dijo que si la mandamos con los botones puestos pesaría demasiado y seria mucho mas caro el envío, así que le quite los botones y te los puse en el bolsillo.

El clima no es tan malo, la semana pasada solo llovió dos veces, la primera por 3 días y la segunda por 4. Ah! al fin enterramos a tu abuelo, encontramos su cadáver con lo de la mudanza, estaba en el armario desde el día que nos gano jugando al escondite.

Te cuento que el otro día hubo una explosión en la cocina de gas y tu padre y yo salimos disparados por el aire cayendo fuera de la casa, ¡ que emoción !, era la primera vez que tu padre y yo salíamos juntos en muchos años, vino el medico a la casa y me puso un tubito de cristal en la boca y me dijo que no la abriera en 10 minutos, tu padre le quiso comprar el tubito al medico.

Tu hermana Chacha, la que se casa con su marido pario, pero como todavía no se de que sexo es, no te se decir si eres tío o tía, si el bebe es una niñita, tu hermana la va a llamar como yo, que cosas tiene tu hermana, mira que llamar a su hija Mama.

Tu padre le pregunta a tu hermana Pilar que si estaba embarazada, ella le dijo que si, que de 5 meses ya, pero ahí tu padre le pregunta si ella estaba segura que es de ella.

La Pilarica dijo que saque el carácter de hierro que tiene tu hermana Pila, ah ¡que orgullo! de tal palo tal astilla, por cierto tu primo se casa y resulta que le reza todas las noches a la esposa porque es virgen.

Tengo una mala noticia, tu amigo Clodomiro ya no esta en este mundo, su padre murió hace dos meses y pedía ser enterrado en el lago, Clodomiro murió cavando la fosa en el fondo del lago.

Muérete, tu hermano Juancho cerro el coche y dejo las llaves dentro, tuvo que ir hasta la casa a buscar el duplicado para poder sacarnos a todos del auto.

Bueno hijo, no te pongo mi dirección en la carta porque no la se aun, resulta que la ultima familia de pinareños que vivía por aquí se llevo los números para no tener que cambiar de domicilio.

Si ves a Doña Remedios, dale saludos de mi parte, si no la ves no le digas nada.

Tu madre que te quiere:

Josefa.

P.D. Te iba a mandar 100€, pero como ya voy a cerrar el sobre sera para la próxima.


domingo, 4 de agosto de 2013

Necesito de alguien...




Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuándo hablo.

Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos.

Necesito de alguien, que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.

Alguien lo suficientemente amigo, cómo para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo irritarme.

Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡ LA AMISTAD !

Que se obstine en ser leal, simple y justo.

Que no se vaya, si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta.

Necesito de un amigo, que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuándo eso sea muy poco para sus necesidades.

No pude elegir, a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo.

En ésta búsqueda, empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera.

La vida se torna más simple, más rica y más bella.



Charles Chaplin


jueves, 1 de agosto de 2013

Leyenda del Árbol Drago.


Cuenta la leyenda que Las Hesperides eran las ninfas del ocaso e hijas de la noche que cuidaban un jardín donde estaba el huerto de Hera. Huerto en el que había un solo manzano de manzanas doradas y que aquel que comiese de ellas obtenía la inmortalidad.

Para protegerlo las Hesperides tenían el manzano bajo la custodia de un Dragón llamado Ladón.

Hércules, el héroe más grande de la Antigüedad, recibió la misión de realizar doce tareas consideradas muy difíciles o imposibles, los "Doce trabajos de Hércules". El trabajo número once consistió en robar las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides.

Hércules encontró a Atlas sosteniendo el cielo al borde del Océano, en las montañas que hoy llamamos el Atlas (Marruecos). Puesto que el dragón del Jardín de las Hespérides conocía a Atlas, Hércules lo convenció para quedarse él en su lugar sosteniendo el cielo, mientras el gigante iba a las islas y robaba las manzanas. Atlas fue al Jardín, en el que pudo entrar ya que el dragón lo reconoció, mató al monstruo, robó las manzanas de oro, y regresó donde estaba Hércules. Atlas, cansado de sostener el cielo, pretendió dejar a Hércules en esa posición, pero el héroe logró engañarle, pasarle la carga de nuevo, y huir con las manzanas.

Las manzanas regresaron a las islas, pues fueron entregadas a la diosa Atenea... que las devolvió al Jardín y a sus jardineras, las Hespérides.

Ladon, el dragón guardián muerto por Atlas, sigue vivo en sus hijos los árboles llamados dragos. Según la leyenda, la sangre que manaba de las heridas mortales del dragón cayó sobre el Jardín de las Hespérides, y de cada gota creció un drago. Estos árboles, "dracaena drago", llamados "árbol dragón", tienen un grueso tronco del cual surge de pronto un racimo de ramas retorcidas que parecen las cien cabezas de Ladon y de ramas espesas cuyas hojas simulan afiladas espadas.. Cuando se rompe la corteza, brota una savia de color rojo oscuro llamada "sangre de drago" que tiene propiedades medicinales.


Autor: Desconocido.