domingo, 10 de marzo de 2013

El último Arbol



Dice una  leyenda, que en un pueblo lejano, había dos niños: Said y Lea. Ellos amaban el bosque y lo visitaban en compañía del guardabosques.Con el iban conociendo, aprendiendo de las diferentes especies de arboles.Llevaban algunos retoños al jardín de su casa y los cuidaban como un tesoro.

A veces, los dos niños acompañaban al guardabosque. Recogían las hojas de árboles, agujas de pino y piñas. Luego las dibujaban y colgaban las hojas sobre las paredes del cuarto de estar de su casa. El viejo guardabosque les contaba muchas historias. Así aprendieron los niños que los abetos crecían en tierras más secas, que los pinos podían vivir en la arena, y que el plátano sufría con los fríos del invierno. Y que el abedul crecía mucho más al norte, en las tierras frías, mientras que el cedro necesitaba las temperaturas templadas de las costas.

—El roble puede vivir cien años —les decía el guardabosque mientras caminaba por el bosque—. Para los pueblos antiguos era un árbol sagrado. Y el cedro aún puede vivir más años. El rey Salomón construyó su templo con cedros. La madera de estos árboles es muy resistente.

Los niños observaron un cedro gigantesco. Su copa sobresalía por encima de los demás árboles.

—Quizá se deba a la resina —continuó el guardabosque—. La resina hace a la madera más duradera. Nuestros antepasados frotaban los pergaminos con resina de cedro para que lo escrito en ellos se conservase durante muchísimos años.

Se detuvo un momento.

—Antes, los cedros crecían junto al Mediterráneo. En Arabia y en el norte de África había bosques de cedros. Pero los hombres acabaron con ellos.

Un día, el alcalde fue a visitar a los niños y vio todos los dibujos que habían hecho. En todas las paredes había dibujos.

—Es la mejor manera de conocer el bosque —dijo satisfecho.

Luego, se dirigió al guardabosque:

—En la ciudad hay que construir un nuevo puente. ¿Cómo andas de madera?

El guardabosque sacudió la cabeza.

—Los retoños aún son muy jóvenes y un puente necesita mucha madera. Tendremos que esperar.

El alcalde estuvo de acuerdo. Luego, dijo a los niños:

—El bosque nos ayuda a vivir. Por mucho que utilicemos su madera, el bosque no se acaba. ¿Sabéis por qué?

Los niños no lo sabían.

El alcalde sonrió.

—Porque quien tala un árbol tiene que plantar otro nuevo. Así lo hemos hecho durante muchos años.

El viejo guardabosque asintió.

—Sí, aunque no siempre fue así —dijo. Y rellenó su pipa, la encendió con una rama fina y comenzó a contar:

«Hace muchos, muchos años, en las afueras de la ciudad vivían dos niños. La niña se llamaba Lea y el niño, Said. Se parecían mucho a vosotros. Vivían en una cabaña y recorrían juntos el bosque.

Con el tiempo llegaron a reconocer las diversas especies de árboles. Aprendieron que las agujas de los pinos son más claras que las de los abetos y que cuelgan de las ramas de dos en dos. Descubrieron que las agujas de los abetos no duran eternamente, sino que se caen a los pocos años, pero vuelven a crecer otras nuevas. Y que las agujas de los cedros, verde oscuras como las de los abetos, no se caen nunca.

Said y Lea estaban asombrados. ¡Qué distintos eran unos árboles de otros! Y entonces empezaron ellos mismos a plantar árboles.

Todos los días iban al bosque. Arrancaban con cuidado los pequeños árboles que crecían salvajes entre los grandes troncos y los plantaban en su jardín. Estaban contentos. Se sentían como profesores de una escuela de árboles. Y cuidaban de que sus alumnos no crecieran torcidos.

Por las tardes, cuando el sol rozaba el horizonte, llenaban unas grandes regaderas y daban agua a sus protegidos.

Un día, al atardecer, los niños vieron que tres hombres cruzaban el puente. Los tres forasteros fueron a la plaza del mercado y dejaron sus sacos. Dentro había pesados collares de oro y adornos brillantes.

Rodaron por todas partes pulseras con ámbar incrustado, perlas, corales y nácar. La gente sintió curiosidad. ¿Qué querrían los comerciantes a cambio de aquellos tesoros?

—Nada de particular, sólo madera —dijeron los extranjeros—. Pero mucha, toda la que podáis conseguir. Si traéis mucha, os daremos aún más joyas. Y también hemos pensado en los niños —añadieron sonrientes—. Tenemos peladillas, chocolate, caramelos y azúcar cande.

La gente miraba aquellos adornos tan caros y todos estaban como hechizados. Brindaron con los extranjeros y bailaron y cantaron sin parar durante toda la noche.

Al día siguiente empezaron a trabajar. Los árboles, unos tras otros, fueron cayendo al suelo. Los golpes de las hachas retumbaban por el bosque.

Los tres forasteros estaban contentos. Repartían el oro y la plata y se llevaban la madera.

Así pasó una semana y otra. En el bosque empezaron a aparecer claros y algunas colinas ya se veían peladas. Pero nadie se daba cuenta. Ni nadie tenía tiempo para plantar nuevos retoños.

La tierra se volvió áspera y seca. Los arroyos llevaban poca agua y sólo llovía de vez en cuando.

A medida que el bosque clareaba, las arcas de la gente se llenaban de oro, plata, piedras preciosas y alhajas. Los cuellos de las mujeres se doblaban bajo el peso de los collares. Los dientes de los niños ya estaban amarillos, azules, verdes y negros de tantas golosinas.

Hacía ya mucho tiempo que Said y Lea habían tirado sus caramelos. Todas las noches recogían el rocío en unos grandes pañuelos que extendían sobre el suelo. Con el rocío y la poca agua que aún salía de la fuente regaban con cuidado los jóvenes arbolitos de su jardín. En el lugar en donde antes crecía el bosque, ahora el suelo estaba árido. Y si alguna vez llovía, el agua se evaporaba enseguida. Los pájaros no encontraban sombra alguna y caían extenuados al suelo. Pero la gente seguía cortando madera…

Un día, todos se encontraron alrededor de un gran árbol. Iban a empezar con sus sierras y sus hachas, cuando se dieron cuenta de que se trataba del viejo cedro. El bosque que antes lo rodeaba había desaparecido por completo. El gran cedro era el último árbol que les quedaba. Las colinas se erguían peladas. Detrás se divisaba el desierto.

La gente se asustó.

—¡Hemos acabado con nuestro bosque! —gritaron—. ¿Qué vamos a hacer ahora?

Pero nadie sabía la respuesta. La tierra se había secado y estaba cuarteada. Un suave vientecillo trajo granos de arena.

Las arenas se acercaban cada vez más. Se extendían por todos los alrededores. Se apilaban al pie del cedro. Amenazaban con invadir la ciudad. Las gentes se arrancaron los collares de perlas de sus cuellos: ¡eran bolas de cristal! Abrieron los cofres: ¡el oro se había convertido en metal corriente; la plata, en mica! Todos estaban rabiosos. Esperaron a que volvieran los extranjeros, pero éstos no regresaron.

A lo lejos, los mercaderes contemplaban lo que quedaba del bosque. Se reían. Tenían la madera y con ella podrían construir muchos barcos. No les importaba que la ciudad se hundiera en la arena. Volvieron la espalda y empezaron a huir. Pero eso no fue fácil: había arena por todas partes. De repente empezaron a hundirse en una duna. Cada vez se hundían más. Y pronto no quedó de ellos más que un sombrero.

—¿Qué debemos hacer? —preguntó la gente, ansiosa.

—¿Cómo podríamos salvarnos del desierto?

Entonces Said y Lea les dijeron:

—Tenéis que plantar de nuevo. En nuestro jardín crecen árboles de todas las especies. Podemos trasplantarlos. Empezaremos con los pinos y los cedros, pues la arena no les impide crecer. Y cuando la tierra se haya asentado, traeremos los demás árboles y los plantaremos junto a ellos. Luego recogeremos sus semillas y las enterraremos en el suelo. Con el tiempo tendremos un pequeño bosque. Y volverán a caer el rocío y la lluvia. Pero para eso aún falta mucho tiempo. Primero tenemos que regar los árboles pequeños por la noche, mientras haya agua en la fuente.

La gente admiró a los niños. E hicieron lo que Said y Lea les habían aconsejado. Trabajaron día y noche. Y por fin volvió a llover.
Y después de muchos meses lograron tener un pequeño bosque.

Los vecinos respiraron. ¡La ciudad estaba salvada! ¡El bosque crecía! Un día, las gentes llegaron a la cabaña de madera situada al extremo de la ciudad. Despertaron a Said y a Lea y los llevaron al bosque.

Allí les dieron las gracias y prometieron cuidar el bosque con cariño. Todos comieron, bebieron y bailaron alrededor del cedro. Y han cumplido su promesa hasta el día de hoy.»

El viejo guardabosque vació su pipa. El alcalde miró pensativo el fuego.

Los dos niños callaban. Luego, preguntaron al guardabosque con curiosidad:

—¿Quiénes fueron Said y Lea? ¿Los conociste?

El guardabosque sonrió.

—Sí, claro, fueron mis abuelos.


Autor: Stepan Zavrel




36 comentarios:

  1. Muy buen relato Piruji y completamente cierto.
    A los manipuladores les da igual lo que dejen detrás.
    Llenan los ojos de oro y promesas y bueno, ese pueblo es que era muy democrático y unido, se enriquecían todos pero ya sabes lo que pasa aquí, llenan las arcas de los alcaldes y toda esa gente y se cargan al pueblo.

    Saludossssss

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    1. Hola paisanete, ya lo creo que aunque sea un relato es muy cierto, como tu dices a esa gente le da igual los destrozos que se puedan causar con tal de ganar dinero como sea, como suele pasar siempre todo por culpa del dichoso dinero.
      Besos.

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  2. Me encanta esta leyenda.
    Ojalá todos (y no solo los niños, que al fin y al cabo son siempre más sensatos que los adultos) tomaran conciencia de lo que tenemos y lo cuidaran con el mismo mimo que cuidan sus coches de último diseño o sus zapatos de marca de tres cifras. Lo cierto es que resulta penoso ver cómo la gente descuida la naturaleza y se olvida de cuidarla, dando por sentado que estará siempre ahí para nuestro disfrute. Lástima que quizás muy pronto la realidad nos obligará a entender que la naturaleza es perecedera... y entonces será demasiado tarde.

    Un besito, Piru.

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    1. Hola Elizabeth, me alegro que te guste, ojala como bien dices tomásemos conciencia de todo lo que estamos y vamos a perder por culpa de la avaricia del dinero, como tu dices lo teníamos que cuidar todo como hacemos con la casa o el mismo coche, pero se ve que como los bosques no nos cuesta comprarlo por eso no tienen valor ninguno y se puede hacer lo que se quiera con ellos, por eso desde bien pequeños a los niños se les debe concienciar con todo esto para que vayan aprendiendo para el día de mañana, y que no tengan que lamentarse por lo perdido ya que sera demasiado tarde, pero ya sabes como somos de destructivos los humanos, gracias guapetona:)
      Otro beso para ti y otro para tu estrella:)

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  3. Bella...

    Abrazos Piru x dos y una linda semana por comenzar

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    1. Hola Mayra, tu si eres bella:), se te echa de menos, venga anímate que te estamos esperando, que tengas tu también una buena semana, cuídate.
      Besos.

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  4. Preciosa historia que nos habla, no solo de los bosques, sino de todo aquello que necesita del cariño y el tiempo para crecer.
    Construir es mucho más dificil que destruiry dilapidar.
    Besazo

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    1. Hola dolega, tu lo dices no solo del bosque si no de todo lo que se debe cuidar, y así es, aprendemos enseguida a destruir lo que tocamos, pero mucho nos cuesta aprender a cuidar de nuestro entorno, somos de lo peor, gracias:)
      Besote.

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  5. Que mala es la avaricia! Lo corroe todo. Cómo me ha gustado el final Piruji!

    Todos somos necesarios para el buen funcionamiento del planeta, si falla uno, vamos todos al carajo.

    Buena semana, mil besos!

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    1. Hola hada, ya te digo si es mala que a nada bueno nos lleva, si no cuidamos lo que tenemos cada uno en lo que pueda y a su medida todo se ira al garete y luego vendrán las lamentaciones como siempre, pero así somos de destructivos, me alegro que te haya gustado el final, ojala que fuesen todos así mas o menos verdad?, gracias guapetona:), buena semana para ti también.
      Muchos mas besos para ti ale!!

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  6. que bonita historia, la verdad es que donde se da una buena educación, se suele continuar con ella... Me hiciste imaginarme como será el nieto de Karras, seguramente crecerá amando la naturaleza como su abuelo. Esa es la generación que quiero en mi vida, jóvenes con valores. Un besazo.

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    1. Hola Tamara, eso es lo que digo siempre, que si no se les enseña de pequeños, cuando son mayores no tienen nada que enseñar verdad?, y si solo aprenden a destrozar pues eso es lo que harán. El nietecito de Karras teniendo a su lado quien tiene seguro que sera aun mucho mejor que nuestro mago, ya que solo vera bien y amor por todo y sobre todo por la naturaleza y animales, yo también me quiero rodear de personas así:), venga cuídate mucho.
      Besote.

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  7. Una hermosa leyenda, la avaricia es el mal que todo lo corroe. Un bosque, el sol y el agua, son el más grande de los tesoros del mundo.
    Un abrazo.

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    1. Hola Jorge, me alegra saber que te ha gustado la historia, y como se suele decir la avaricia rompe el saco como paso aquí, aunque tuvieron suerte gracias a los niños, sin todo eso que dices no somos nada amigo, asique por el bien nuestro ya podemos cuidarlo, gracias.
      Besos.

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  8. Hermosa leyenda la que nos dejas hoy con un más que sabio consejo. Lo malo es que la gente oye la palabra dinero y se vuelven locos como si esto fuera lo más importante de la vida.
    Para que quieres todo el oro del mundo si no tienes ese pedazo de bosque que te da la vida?
    Los niños fueron muy previsores y encima salvaron a su pueblo de unsa suerte incierta.
    Si señorita, una bellisima leyenda.
    Bueno vamos a empezar la semana a ver que tal.
    Besotessssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

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    1. Hola chiquillo, así es el dinero ciega a la gente y ya no piensa en nada mas, no piensan que quizás sin ese dinero pueden ser aun mas felices que con el, pero donde manda don dinero a jo...casi todo el mundo:), como tu dices podrás tener mucho dinero, pero si no tienes ni un solo bosque para disfrutar de que te vale, para estar metidos en unas casas toda la vida?, para eso prefiero no tener dinero y si tener aunque sea un trocito de campo:), si que fueron previsores los niños, los únicos con mas conocimiento que los mayores:), me alegro que te haya gustado la historia caballero:)
      Espero hayas comenzado bien la semana y la continúes lo mismo, vega cuídate y que no te canses:)
      Muchos besotes!!

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  9. Que bonita entrada Piruja, si aprendieramos por lo menos salvariamos lo poco que ya nos queda de bosque
    Un abrazo corazon

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    1. Hola Marian, me alegro que te haya gustado la historia, eso es lo que nos deberían enseñar desde pequeños y así creo que todo seria muy distinto y cuidaríamos todo mas de lo que hacemos.
      Besos.

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  10. Pero lo malo es que esto no es de ciencia ficción querida amiga. No recuerdo la población pero se que fue en Castilla-León que un alcalde firmo por la construcción de 10.000 viviendas para su pueblo que contaba 150 habitantes. El destrozo en el monte de pinos te lo puedes imaginar. Despues se denunció pero mientras se llevaban a cabo los trámites el daño ya fue hecho y es irreversible. Ojala que con la lectura de tu post la gente se conciencie y esto no ocurra con la facilidad con la que está pasando. Besotes amiga.

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    1. Hola mago, tu mejor que nadie lo sabe y sobra lo que yo pueda decir:), recuerdo lo que dices ya que salio en TV, y no me lo imagino ya que lo vi como te digo, y cuando llegaban las cámaras paraban las maquinas y camiones, si se puede denunciar que como la justicia que tenemos es tan rápida antes nos morimos que ponen remedio, pero si mago el destrozo ya estaba echo y no pequeño no, en fin somos de lo peor.
      Si con esta entrada la gente se conciencia mas y ayuda en algo yo mas contenta que na, gracias por todo mago:)
      Besotes!!

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  11. Olá, linda sua história da floresta. Temos que cuidar e plantar, por que já temos muito poucas árvores. Adorei seu blog
    Tenha um ótimo dia.

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    1. Hola Minha, bienvenida, me alegro que te guste la historia y como tu dices debemos cuidar y plantar para que nos nos falten nunca los bosques, muchas gracias de que te guste el blog, que tengas tu también un buen día.
      Saludos.

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  12. bonito relato hermana maga,pero la vida sigue y los arboles se siguen talando, y en muchos casos son para beneficio de unos pocos.

    bueno hoy he tenido un dia de campo jajajaja, y me rio porque estoy pasadito de rosca,me duele hasta la sombra, he empezado sobre las diez de la mañana y he terminado a las 7 el paseo por el campo, que echo es arreglar toda la huerta, que la tenia echa un circo, quitar llebajos pasar la desbrazadora, luego el rotabator, echar le abono y alisar y limpiar de yerbas, entre una cosa y otra barrer y recojer segun iba cortando, para manchar menos colgar y descolgar la ropa de una lavadora que tenia en la cuerda, porque de vez encuando me llovia, picar en los ratos que llovia y vuelta al tajo y asi hasta las 7 de la tarde que he terminado, asi que valla dia de descanso que llebo, espero que el viernes sea mejor, lo bueno es que ya tengo la huerta preparada para trabajar en ella, en primavera y verano, pero ufffff hasta el minimo musculito me chirria jajajajajaja.

    bueno hiciste las paces con la soñadora, le diste un achuchon de esos que explota los sentimientos y unos besos de cariños, asi espero.

    bueno hay te dejo una mariposa, que tiene unas alas de muchos colores para que te haga compañia y te de muchos besos, abrazos y mimos a montones, un beso condor.

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    1. Hola querido cóndor, si es bonito el relato pero pasa como tu dices que se siguen haciendo esos destrozos talando arboles a doquier y como siempre en beneficio de unos y desgracia de muchos.
      Vaya día de descanso que has tenido amigo jeje, te ríes por no llorar eh?, porque ya me imagino y te creo que te duele hasta músculos que ni sabias que tenias:), esque lo que has echo ha sido una buena paliza y mas pasando las dos maquinas que aunque no sean muy grandes cansan un montón y luego todo lo demás que has echo si que has aprovechado el día bien muchacho, hasta no te ha faltado la lluvia, y teniendo la tierra mojada has podido pasar bien el rotabator?, pero si que no te has aburrido nada, hasta poniendo la lavadora mecachis cóndor tendrás bien contenta a tu amor:), pero bueno así ya lo tienes preparado como dices para cuando llegue el tiempo y vas sembrando y plantando, el Viernes ya sabes en cama todo el día a descansar jeje, no te veo yo haciendo eso, me parece que eres un polvorilla que no para quieto en ningún sitio, lastima estés tan lejos para probar lo que vayas recogiendo jeje, bueno échate un poquito de aceite en esos musculitos para que no te chirríen jeje y cuídate querido cóndor.
      Las paces a medias las hicimos, no te creas que anda que no tiene genio ni na la soñadora jeje, pero bueno se hace lo que se puede.
      Gracias por esa linda mariposa llena de colores que me hizo compañía y no dejo de darme ese cariño que me mandaste, gracias querido cóndor:)
      Un beso muy fuerte.

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  13. Hola Pirujilla !
    Muy bonita la Hª o Leyenda que nos has contado , me parece sumamente importante educar a los niños desde muy pequeños en el amor y respeto por la Naturaleza .
    Pero ¡ ay el dichoso dinero , la riqueza y el poder parece que acaban con todo o casi todo ! y no nos damos cuenta de que el mayor tesoro son nuestros árboles , ríos, mares , bosques , animales ... Yo desde luego intento inculcar desde muy pequeños el amor por todo lo que nos rodea.Un abrazo bien grande .

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    1. Hola Charo, yo pienso lo mismo que tu que desde bien pequeños se le debe educar a los niños e inculcarles el amor por la naturaleza y a cuidarla, pero hay esta, don dinero que cuando se pone delante ciega a todo el mundo y se fastidia todo, como tu dices el mayor tesoro que tenemos es la tierra y la estamos destrozando poco a poco, haces muy bien en enseñar a los niños todo eso ya que así van a prendiendo, me alegro que te haya gustado el relato:)
      Besos.

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  14. Pirujiiiii, premiooooo


    http://relatosfantasiaelfos.blogspot.com.es/2013/03/premio-de-elizabeth-urian-este-blog.html

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    1. Hola paisaneteeee, pues ya me voy a por el jeje
      Besotes.

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  15. me ha encantado y es buenísima tu fábula porque es cierto que los niños deben de crecer amando a la naturaleza. En mi casa eso lo hemos tenido siempre muy claro pero fundamentalmente tanto a mí como a mi marido nos ha gustado siempre el campo, hemos tenido siempre campo, y eso es una delicia, por eso nosotros desde que nos casamos teniamos en mente conseguir un trocito de tierra para que las niñas se criaran de la forma más natural, amando a la tierra, al cielo, a los árboles, mira este año plantamos tres oliveras y ellas nos ayudaron, en fín que un diez a tu entrada querida buena mujer.

    Un beso guapa. Amelia.

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    1. Hola Amelia, pienso como tu, pero si a esos niños no se les enseña a amar y respetar la naturaleza que es lo que se hace, nunca van a aprender hacerlo y es así como la están tratando, a mi también me gusta el campo mas que la ciudad pero las circunstancias muchas veces te obligan a vivir donde menos te gusta, ya me imagino siendo como eres que tu y tu marido a tus hijas si les estáis inculcando el respeto por la naturaleza y todo lo que le rodea, y lo bonito es lo que hacéis hacerles participes de las cosas que hacéis ya que así lo ven desde el principio, niños así hacen falta para el día de mañana, pero también muchos mas padres que los vayan educando para eso y los hay bien poquitos:)
      Me alegro que te haya gustado la entrada maestra apalabrada torturadora de aprendiza jejeje
      Besote!!

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  16. Hola Piruja,
    Esta es una preciosa leyenda de la que debemos aprender...
    Unos niños muy previsores, menos mal.
    Que tengas buena semana..
    Besos

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    1. Hola Maribel, esta como en muchas otras llevan mucha cosas de las que debemos aprender y mucho, esos niños fueron previsores porque tuvieron quien les enseñasen, hoy en día poco de esa enseñanza existe y es triste, gracias espero que tu también estés teniendo buena semana:)
      Besos.

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  17. mi querida maga,ya he recuperado todas las fuerzas y vuelta a empezar, bueno ya te ire contando y sacare alguna foto, de las verduras que plante o siembre, ahora solo tengo puerros, lechugas y cebolletas.

    ya sabes que yo no soy cotilla, simplemente fue un pensamiento que se me ocurrio de cosas que veo en la vida, y las traslado al blog, hoy he escrito la segunda parte.

    asi que la soñadora tiene caracter jajaja, toma esa, pero tambien tiene un gran corazon, asi que en cuanto le des un abrazo de esos que llega dentro seguro que se le pasa o no todo puede ser.

    que tal el tiempo por hay aqui tenemos un frio y algo de nieve, pero mañana dicen que biene viento sur haber si salimos ya de este invierno y vemos el sol que da una vida.

    una pluma el la almuhada te dejo como varita para que la pidas deseos y te haga compañia, esta echa de cariños y buenas energias para mi hermana maga la bruguilla, un beso condor.

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    1. Hola querido cóndor, me alegro muchísimo que ya estés bien y las fuerzas las hayas recuperado, ahora poco a poco y no te pegues otra vez el atracón jeje, ya iras contando como dices y veremos si nos enseñas esas fotos.
      Se que no eres cotilla y que siempre tratas a todos con el máximo respeto sin meterte en la vida de los demás, y se que era un pensamiento lo que escribiste en ese momento como haces muchas veces, lo que pasa que la gente no entiende y se montan ellos solos unas películas que madre mía, pero no hagas caso y tu sigue plasmando tus ideas y pensamiento y lo que te venga bien que para eso es tu blog, ya leí la segunda parte como habrás comprobado y te deje un comentario:)
      Y la soñadora como te dije si quiere se le pasa pero como diga que no leches tenemos que dejarla hasta que se le pase jeje, si tiene carácter si:)
      El tiempo como te dije esta haciendo como se dice aquí el típico de fallas, muchísimo aire y fuertisimo, hace sol y se nubla a ratos pero de llover nada, total un tiempo rarisimo, a vosotros ya vi que os ha llegado de nuevo el invierno, a ver si como dicen a partir de mañana ya mejora y os hace bueno, que a este paso os van a salir escamas de tanta agua jeje
      Gracias querido cóndor por esa pluma llena de cariño que me dejas y a la que pediré sobre todo que cuide de ti:), esta brujilla sabes que te desea todo lo mejor y que te cuides, te dejo todo mi cariño.
      Muchos besos.

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  18. Hola Piruja!!!
    Qué buena enseñanza nos has dejado, amar y respetar la naturaleza como esos niños hicieron, y de esta manera paliar de algún modo la terrible destrucción de los bosques, conociendo sus árboles.
    Los necesitamos para vivir, sin embargo hay quienes no se dan cuenta de eso y solo les mueve la codicia.
    Un abrazo con cariño, guapísima!!!!

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    1. Hola estrella, si que es buena y ojala que sirva de algo, todos debemos amar y respetar a la naturaleza ya que es vida para todos, esos niños lo hicieron porque les enseñaron ojala que cunda el ejemplo y el dinero deje de hacer los estragos que hace, gracias.
      Otro abrazo para ti.

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La vida no es esperar a que pase la tormenta..., es aprender a bailar bajo la lluvia.

Gracias a todos:)

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