jueves, 31 de enero de 2013

El Violín Mágico


Había una vez un carbonero que vivía en un bosque y se llamaba Jeromir. Era alto como un árbol y muy fuerte. Y su hijo se llamaba Josa. Pero Josa era pequeñito y nada fuerte. Esto preocupaba mucho al pobre Jeromir, y a menudo se rascaba la cabeza y murmuraba:

–No sé qué vamos a hacer contigo. ¿Cómo podrás llegar a convertirte en un carbonero? Eres demasiado bajito y ni pizca de fuerte. ¿Quién va a cargar con los troncos?

Y al oír estas cosas, Josa también se preocupaba mucho, porque a fin de cuentas el problema también le concernía a él. Sin embargo, si uno los veía tumbados en el claro del bosque, con el sol calentándoles las piernas, podía creer que eran muy felices. Y lo hubieran sido, de no haber estado los dos tan preocupados.

Así pasaron días y más días. A veces brillaba el sol en el cielo, y a veces caía la lluvia, pero Josa no creció. Josa tenía un amigo. Un pájaro. En aquel entonces, los carboneros todavía entendían el lenguaje de los pájaros. Y cuando su amigo el pájaro vio un día que Josa estaba sentado al pie de un abeto, y vio que lloraba, le preguntó:

–¿Por qué?

–Porque todo es horrible –dijo Josa–,  soy bajito y no soy nada fuerte,  no puedo cargar con un árbol, y nunca podré ser carbonero. Era verdad. Pero el pájaro dijo:

–No todo el mundo tiene que ser carbonero.

Aquello también era verdad. Entonces el pájaro le regaló a Josa un violín mágico, tan pequeñito como una pluma. Le enseñó a tocar una canción, y era tan bonita que todo el bosque enmudeció para escucharla.

–¡Es una canción mágica! –explicó el pájaro–. Cuando la toques, los que la oigan quedarán hechizados.

–¿Podré hechizar el mundo entero? –El mundo entero.

–¿También a las personas? –También a las personas.

–¿Podré hacerlas más fuertes? –Todo el que oiga tu canción se hará grande y muy fuerte.

–¿Y yo? –Tú no. Si te volvieras fuerte, ya no podrías tocar el violín.

–Prefiero seguir tocando el violín –decidió Josa.

Y entonces el pájaro le enseñó a tocar la canción al revés.

–A veces puede serte útil. Todo el que la oiga, se volverá pequeñito, como la pata de una mosca.

Tocar al revés era difícil, y sonaba de un modo extraño.

–¿Podría tocar también para la luna? ¿Se haría la luna más grande o más pequeña al oír mi canción? –le preguntó Josa al pájaro.

–Sí, pero primero tendrás que encontrar el camino. Tendrás que llegar hasta el fin del mundo. Allí la luna se acerca a la tierra y podrá escucharte.

–Encontraré el camino. Y mi padre verá desde aquí que he hechizado a la luna, y se pondrá muy contento. Josa ensayó la canción durante siete días, del derecho y del revés. Y entonces le dijo a su padre:

–Papá, ya no tienes que preocuparte por mí. Es verdad que no puedo ser carbonero, pero tengo un violín mágico, y voy a hechizar la luna para ti. Tú mira todas las noches el cielo y, cuando veas que la luna se hace más grande o más pequeña, les puedes contar a todos que es Josa, tu hijo, el que ha hechizado a la luna.

Y el buen Jeromir dejó que Josa se fuera de allí. Y, antes de alejarse, Josa tocó una última vez su canción. Y el carbonero notó que crecía todavía un poquito más y que se volvía un poquito más fuerte, y entonces estuvo seguro: su hijo Josa hechizaría la luna. Y ya no estuvo preocupado ni triste. Josa se puso en camino. Pero el camino era largo y Josa era pequeño. Enseguida le dolieron los pies. Se sentó en la hierba, cogió su violín y tocó un poquito. Bajito, sólo para él. Pero había una hormiga allí cerca y lo oyó.

Empezó a crecer se hizo más grande que el propio Josa.

–Muy bien –dijo Josa–. Haremos el viaje juntos. Es mejor tener un compañero de viaje.

Se subió encima de la hormiga y reanudó su camino. Le metió a la hormiga un poco de musgo en las orejas, para que no se hiciera todavía más grande, o se volviera pequeña, cada vez que él tocara su violín.

Y cuando Josa tocaba, los campesinos, inclinados sobre la tierra, levantaban a veces un momento la cabeza y escuchaban dos, tres o cuatro notas maravillosas. Entonces se sentían más fuertes y, si seguían escuchando, empezaban a crecer. También hubo algunos que se volvieron más pequeños, cuando Josa tocaba al revés. Y todavía hoy, si vais por el mundo, podréis ver los efectos del violín de Josa, porque en todas partes hay gente grandota y gente pequeñita.

Pero el camino hacia la luna no era fácil de encontrar. La gente se echaba a reír, cuando Josa se lo preguntaba. Y le indicaban, en broma, cualquier dirección equivocada. Y así Josa anduvo errante de aquí para allá, cruzó por casi todas las ciudades y por casi todos los pueblos. Tocaba en las plazas del mercado, pero la gente pasaba de largo y no le escuchaba. A veces le escuchaba una vaca por casualidad, y empezaba a crecer y a engordar y a dar mucha leche.

Un día Josa pasó por delante de una casa. Allí vivía un pobre campesino con su mujer. No poseían otra cosa que un ganso chiquitín, y el ganso ponía todos los días un huevo pequeño. Era muy poco para dos personas. Josa llamó a la puerta y preguntó el camino de la luna.

–¡Uf, para qué me sirven mil caminos hacia la luna, cuando mi ganso sólo pone un huevo al día! –dijo el campesino–. En otro tiempo supe el camino. Pero entonces llegó la miseria y el camino se me ha olvidado.

El ganso estaba fuera, en el césped, buscando gusanos. Josa tocó para él la canción, y el ganso empezó a crecer. Se puso grande y redondo. Y el campesino se puso tan contento que recordó de pronto el camino que llevaba a la luna. Todo derecho siempre adelante, le explicó. Hasta llegar al campo de maíz, y entonces tenía que preguntar.

Pero en aquel prado había también unas margaritas. Y también las margaritas empezaron a crecer cuando Josa tocó su canción. Se hicieron enormes y amarillas, tan grandes y amarillas como el sol. Son los girasoles. Y todavía hoy tienen las semillas de girasol cierto sabor a magia.

Josa llegó al campo de maíz y allí el camino se dividía en dos. Vio a una viejecita con una cabra. Era una vieja muy pobre y sólo poseía aquella mísera cabrita. Y cuando Josa le pregunto el camino de la luna, la viejecita dijo:

–¡Ah, el camino de la luna! ¿Para qué sirven mil caminos a la luna, cuando se tiene hambre y se tiene frío? En otro tiempo supe el camino. Pero entonces llegó la miseria y el camino se me ha olvidado. La cabra no da apenas leche.

Entonces Josa tocó para la cabrita, y la cabrita se puso grande y fuerte. Le salió un hermoso pelaje, y la vieja pudo cortar la lana y tejer muchos sueters con ella. Volvió a dar buena leche, y acabó la miseria. Entonces la vieja recordó de repente el camino que llevaba a la luna:

–Si sigues andando en esta dirección, siempre recto, llegarás a otro campo de maíz. Allí tendrás que volver a preguntar.

En el otro campo de maíz, Josa no encontró a nadie. Sólo un caballo. No quedaba otro remedio que preguntar al caballo.

–A mí todo me da lo mismo –dijo el caballo–. Camino de la luna o camino del sol. No tengo ningunas ganas de seguir viviendo.

–¿Por qué? –quiso saber Josa–. Eres muy grande y fuerte, en este campo te sobra la comida, y el sol te calienta la grupa.

–Pero el labrador me pega muchas veces. Como me ve tan grandote, piensa que soy todavía más fuerte de lo que soy y me pone doble carga. Cree que puedo con todo. Y no puedo.

Entonces Josa tocó su canción al revés. El caballo se hizo pequeñito, un metro cincuenta y tres, y se puso muy contento.

–Pensándolo bien, veo que sí recuerdo el camino de la luna. En realidad todos los caminos llevan a la luna. Lo único que tienes que hacer es caminar siempre derecho hacia adelante. Sin torcer nunca a la derecha, sin torcer nunca a la izquierda. Así llegarás al fin del mundo. Detrás de los bosques, empieza el mar, y del mar sale la luna todas las noches. Allí podrás encontrarla.

Josa montó en su hormiga y siguió su camino. Y todavía hoy los caballitos hechizados, que miden solo un metro cincuenta y tres, llevan una vida estupenda. Casi no tienen que trabajar, juegan con los niños y todo el mundo les da bien de comer y les pasa la mano por el lomo.

Josa no torció nunca a la derecha, no torció nunca a la izquierda, y llegó al País de las Colinas Azules. Allí la gente quedó muy sorprendida al verle, porque todavía no le conocían. Lo escuchaban cuando tocaba su violín, y se hacían más grandes o más pequeños. Y muy pronto aquel chico pequeñín y aquella hormiga gigantesca fueron famosos en todas las ciudades del país.

También el rey de las Colinas Azules oyó hablar de Josa, de su violín mágico y de sus extraños poderes.

–Todo el que lo oye se hace más grande –le dijeron. –¿Y si no para de tocar? –preguntó el rey.

–Pues el que lo oye no para tampoco de crecer. –¡Traedlo aquí inmediatamente! –ordenó el rey.

Porque a aquel rey le parecía que él no era nunca lo bastante grande.

Los mensajeros transmitieron a Josa la orden del rey de las Colinas Azules, pero Josa dijo: “¡No!” El rey no le caía simpático, y además los hijos de los carboneros del bosque no aceptan órdenes de ningún rey del mundo. Cuando el rey lo supo, se puso furioso. Se enfadó tanto que los cristales de todas las arañas del palacio empezaron a temblar. Y el rey gritó:

–¡Traedlo aquí por las buenas o por las malas! ¡Inmediatamente!

Mandó tras Josa a los caballeros azules, y los caballeros azules lo descubrieron enseguida. Entonces Josa le sacó a su hormiga el musgo de las orejas y tocó su canción. La hormiga se hizo todavía mayor y emprendió un galope desenfrenado. Pero los caballeros azules no se chupaban los dedos. Azuzaron a sus caballos, y estaban cada vez más cerca. Entonces Josa se detuvo, dio media vuelta y tocó la canción al revés. Cuanto más se acercaban los caballeros azules, más pequeños se volvían. Como ojos de mosca, como patas de mosquito. Hasta que desaparecieron entre la hierba. Pero uno no desapareció. No se volvió ni un poquito más pequeño, por mucho que Josa tocara el violín. Era sordo. Su caballo fue disminuyendo y se esfumó, igual que la hormiga. Pero el caballero azul se acercó tranquilamente y dominó a Josa con una sola mano, porque era mucho más grande y mil veces más fuerte. Le quitó el violín, le puso las esposas, se lo cargó a la espalda y lo llevó a presencia del rey.

El rey hizo encerrar al violinista en la sala de música. Cuando todos dormían, cerró puertas y ventanas, para que nadie oyera una sola nota de la canción mágica. Sólo él. Porque era un rey muy vanidoso. Sólo él debía crecer, hacerse muy grande, el más grande de todo el país y de todo el mundo.

–¡Ahora toca para mí! –ordenó.

Josa tocó la canción al revés. El rey sintió un hormiguero extraño, y creyó que era a causa del hechizo. Sólo cuando la corona le quedó demasiado grande y resbaló por encima de las orejas, empezó a alarmarse.

Pero era demasiado tarde. Josa no paraba de tocar el violín y el rey no paraba de empequeñecer. Pronto corrió como una mosca por las puntas de la corona, y, cuando era tan pequeño como un mosquito, cayó desde lo alto de una piedra preciosa y desapareció para siempre jamás en una rendija del suelo.

Al día siguiente hubo en palacio un barullo terrible, porque no pudieron encontrar al rey. Todos corrían de un lado para otro, porque todos aspiraban secretamente a ser el nuevo rey, y nadie se fijó en el muchachito del violín.

Josa salió tranquilamente del palacio, cruzó el País de las Colinas Azules, y volvió a recorrer el mundo tocando el violín. Hizo que los ricos se volvieran un poco menos ricos y los pobres un poco menos pobres, fortaleció a los débiles y debilitó a los que eran demasiado fuertes. Y un buen día llegó hasta el fin del mundo. Y allí se quedó. Y cuando la luna salía del mar, Josa tocaba para ella el violín. Entonces la luna crecía o disminuía, y el viejo Jeromir lo veía desde su bosque y sabía que era Josa, su hijo, el que estaba hechizando a la luna.

Y todavía hoy, si miráis al cielo, veréis que unas noches la luna es grande y redonda como una naranja, y otras noches es pálida y flaca como una rajita de limón, y, si escucháis atentamente y el viento sopla en la dirección adecuada, quizá podáis oír incluso dos o tres notas hechizadas. Porque Josa está tocando su violín.


Autor: Janosch.




35 comentarios:

  1. Buena leyenda Piruji, en los chinos habrá violines de esos? serían muy útiles.

    Un abrazo.

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    1. Hola paisanete, ojala encontrásemos violines como este, mas de uno ya podía empezar a correr, pero como me gustaría tener uno:)
      Besos.

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  2. Hola niña, jjeeje entre todo ese monton de bonitas fotografias hay una que me ha recordado a mi querida Finlandia, sí, la de el lago con los bosques.
    Bueno pues la verdad es que es una historia que creoque con los tiempos que corren nos gustaria poder vivir a mas de uno e ir repartiendo justicia por todos los rincones de la tierra, así el reparto de bienes sería equitativo a cada uno , todos iguales, creo que es algo que tendria que ser asi, pero..... mientras no encuentre el violin por ahi nasti de plasti jajajaaj
    Bueno sobre lo de la foto ni que decir tiene que tienes mi permiso, ya lo sabes, y si hay alguna foto mas que te guste tambien puedes hacerlo vale?
    Bueno, venga con esos besotes a compartir con la prince, jejeje
    Que tengais un buen finde. Cuidaos.
    Nákemiin Ystävä

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    1. Hola chiquillo, esa foto es muy bonita y si te ha traído bonitos recuerdos me alegro por eso:)
      Totalmente de acuerdo contigo en que en estos tiempos ya nos gustaría repartir un poco de justicia pero la de verdad, no la que se reparte ahora que nunca mejor dicho la venda no se la quita de los ojos y así nos va, ojala tuviésemos un violín como el de la historia verdad?, asique mientras como tu dices nasti de plasti en castellano ajo y agua:)
      Muchas gracias por lo de la foto, sabia que dirías eso pero me gusta pedir permiso antes:), ya hice tu reparto a la price:)
      Espero que vosotros también esteis teniendo un buen finde, que disfrutéis lo que queda de el.
      Muchos besotes Ystävä.

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  3. ¿Has leído "El violin del diablo"?.
    ES otra historia sobre un vioín del maestro Paganini preciosa, misteriosa y de bastante acción. Esta leyenda como todas las que nos ofreces es muy bonita, a mi es que me siguen gustando los cuentos y leyendas y no quiero que las dejes de contar nunca. Besotes y buen finde.

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    1. Hola mago, no no he leído el libro que mencionas pero ya lo tengo en la lista de pedirlo:), pues me alegro que te sigan gustando las leyendas y cuentos y todas estas cosas que se que disfrutas con ellas, ya que el niño que llevas en tu interior hace que disfrutes de todas ellas, si no pasa nada yo seguiré buscando estas leyendas o cuentos que decís os gustan y espero no dejéis de leer:), muchas gracias mago por lo que dices, buen finde también para ti:)
      Besotes!!

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  4. Como siempre encantada de leer tus leyendas, y cuentos un besote muuuuuuuu grande!!!

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    1. Hola compi, me alegro que te sigan gustando y mas aun tener tu visita:)
      Otro besote grandote para ti!!

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  5. Una leyenda muy bella. Relaja y hace soñar en que algún día apareciera alguien con los poderes que tenia Josa y su pequeño violín.
    Besos desde Madrid.

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    1. Hola Rafaela, ojala amiga apareciera alguien con un violín así y hiciese la justicia que tanto se necesita, me alegro que te haya gustado:)
      Besos estos desde Valencia.

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  6. Quien tuviera ese violín.
    Desde luego y con toda certeza, para usarlo sabiamente.

    Saludos, manolo
    http://marinosinbarco.blogspot.com.es/

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    1. Hola Manolo, bienvenido, quien lo tuviera verdad amigo?, no dudo en que lo usarías sabiamente y no como muchos que todos sabemos y nos va como nos va, gracias por tu visita.
      Besos.

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  7. Hola Piruja, que leyenda más bella, y como dice Manolo quien fuera ese violín,tus entradas son muy tranquilizantes, y las imágenes son hermosas, como siempre de fábula tus post.Gracias por ser y estar, y que tengas un excelente fin de semana.Bss

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    1. Hola Carmen, si que es bonita y ya nos gustaría a todos tener un violín así verdad?, muchísimas gracias por las cosas bonitas que me dices y te lo agradezco mucho, las gracias soy yo las que te las da por ser como eres:)
      Espero que tu también estés teniendo un buen fin de semana, que lo disfrutes mucho.
      Besos.

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  8. Es absolutamente precioso,me ha encantado recorrer el mundo con Josa y su violín mágico con el que ayuda a tantos en su camino hacia el hechizo lunar.
    De verdad que me ha encantado.Se lo voy a dar a leer a mi hija de diez años,que seguro le encantará también.
    :)
    Besos.

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    1. Hola Marinel, me alegra saber que te ha gustado recorrer el mundo en compañía de Josa, ojala pudiésemos hacer los mismo que el con su violin verdad?
      Muchas gracias por lo que dices y de que se lo des a leer a tu hija, espero que le haya gustado:)
      Besos.

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  9. Con un violín como ese conseguiría cambiar este mundo en unos días.
    Una hermosa leyenda amiga, como siempre es un placer venir y acompañar tus letras.
    Un abrazo.

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    1. Hola Jorge, ya lo creo amigo y hacer desaparecer a mas de un inepto, haríamos una buena limpieza en ese sentido.
      Gracias amigo por tus bonitas palabras, el placer es mio ver como me acompañáis aquí:)
      Besos.

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  10. Que bello Piruja, no se como puedes encontrar tantas historias tan fantásticas como esta.
    Te dejo un gran abrazo y gracias por deleitarnos con tu magia.
    Luis

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    1. Hola Luis, vaya alegría me das amigo verte por aquí, muchas gracias por tu visita:)
      Me alegro mucho que te haya gustado la historia, muchas veces las encuentro por casualidad buscando otras cosas:), y cuando veo una que me gusta pues a guardarla, las gracias a ti y a todos los que hacéis que siga buscando estas historias:), hasta pronto amigo.
      Un abrazo y beso para ti:)

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  11. Creo que no todos valemos para hacer todo, y bueno si no sirves para carbonero, anda que no hay cosas en el mundo que se pueden hacer, uno no debe estancarse, lo importante es seguir luchando. Un besazo.

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    1. Hola Tamara, bueno el lo que quería era seguir con la tradición y ser como el padre, pero como ves no se estanca y hace lo que mejor se le dio, que fue hacer el bien tocando el violín con esa melodía tan mágica:)
      Otro besazo.

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  12. Yo como Marinel voy a contárselo a mis niñas Piru, que bonito el relato de Josu y su violín. Que bello es soñar y pensar que podemos ayudar a todos.
    Un beso y que bonitas las leyendas que nos dejas en esta tu ventana.
    Buen fín de semana cariño.

    amelia.

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    1. Hola Amelia, para mi que digáis que se lo vais a contar a vuestras hijas es un honor, creo que es una buena lección de como hacer el bien ayudando a los demás, me alegra saber que te ha gustado y si que es bonito ya no soñando si no hacerlo de verdad, el ayudar a los demás dentro de nuestras posibilidades, gracias por todo guapa:)
      Besos.

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  13. muy bonito el cuento,hermana maga,buenas noches mañana te vendre a visitar hoy estado fuera todo el dia, un beso condor.

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    1. Hola querido cóndor, ya te eche de menos el Sábado pero muchas gracias por venir y saludarme, espero que ese día te lo pasases requetebien:), sabes que qui estas en tu casa y puedes venir cuando quieras:)
      Un besote.

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  14. QAue belleza de relato Piru, segú lo vas leyendo se instala una paz y te sumerges en ese mundo de Josa, todo se vuelve luz y bondad.

    Al igual que Amelia, y Marinel, se lo contaréa los nenes.


    Besotes muchos Piru, y gracias, mil gracias por estar.

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    1. Hola Mayra, gracias amiga por lo que dices, eso es que sientes la música mágica de Josa y por eso te sientes así de bien:), me alegro que también se lo cuentes a tus nenes:)
      No me des las gracias por nada, soy yo la que las da por eso y por muchas cosas mas:), cuídate y abre la ventanita para que podamos decirte cuanto te queremos.
      Besos.

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  15. Si usa el violín adecuadamente, todo va bien, que todo lo que te da poder, al final, corrompe al ser humano. Confiemos en su inteligencia. Me parece que más vale maña que fuerza. Lo de grandote o pequeño es lo de menos si tienes ingenio.

    Besotes Piru!

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    1. Hola hada, tienes toda la razón en que todo el que llega al poder, al final corrupto perdido, mujer según vamos leyendo el hace todo lo contrario, vamos viendo como va ayudando a los que mas lo necesitaban osea que no era tonto:), y si que vale mas maña que fuerza, por eso el se apaño con el violín y le sirvió para hacer el bien:)
      Mas besotes para ti!!

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  16. mi querida hermana maga, espero que esteis las dos bien ya del griperio ese, y que puedas hacer una vida mas o menos normal, ya estamos en el mes de febrero el mes que biene ya llega la primavera y todo cambia asi que un poco de abrigarse y cuidarse bien al calorcito que luego ya nos iremos a los sitios fresquitos en verano, pero bueno es asi todo los años y que sigan pasando uno a uno y que nos sigamos viendo o comentando.

    el cuento precioso, ojala ese violin existiera y con el se podria hacer esa magia buena para que todos seriamos iguales a todos, sin pedir mas y que solo nos agotariamos por hacer el bien unos a otros y vivir en armonia, algun dia piruja todo puede ser algun dia.

    bueno he dejado un comentario para mis hermanas blogeras desde mi pequeñito corazon y tu eres una de ellas, si te gusta haz lo tuyo y sueña mi querida maga que dios quiere que seas feliz un beso, condor.

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    1. Hola querido cóndor, al griperio le ganamos la batalla:), ya solo quedan resquicios pero na de na, eso en un plis plas fuera jeej, ya se va notando que los días se van alargando un poquito mas y eso parece que da mas alegría no te creas, el mes que viene como tu dices ya empieza la Primavera y aquí ya tenemos el jaleo de las fallas dichosas:)
      Me alegro que te haya gustado el cuento, y como bien dices ojala existiera un violin asi y hacer esa magia buena que tu bien sabes para ser todos iguales y que no haya tanta injusticia, ojala llegue ese dia:)
      Ya te comente en tu blog a lo que nos has dejado tan bonito querido cóndor, muchas gracias por ese cariño y haré lo que dices:), se tu también feliz cóndor.
      Un beso muy fuerte!!

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  17. Aqui vengo porque como no sé si volverás a mi blog pues me gustaría dejarte aqui mi respuesta a tu comentario :) jajaja tú y yo somos muy caborras jajajaja a ver te pego tu respuesta:

    Hola Amelia, bueno ya me gustaría poder estar como en la imagen aunque con este tiempecillo lo dejaremos para mas adelante:), y sobre lo que dice el anónimo no estoy del todo de acuerdo con el, yo considero mi vida normal mas o menos, pero para nada mediocre, mediocre la considero para los que viven de la mentira como dice el, a los llamados diferentes de los que somos normales, no se, esque de siempre me gusta llevar la contraria:)
    Que tengas un buen inicio de semana, cuídate.

    Besos.

    Y ahora te pego mi contestación, solo para que veas otro punto de vista, vale?

    Piru para nada tú eres normal, para mí eres excepcional, porque una viva una vida "normal" no quiere decir que no sea rara, a ver si me sé explicar.
    A ver yo siento que tú dentro de tu vida, de la que nos toca vivir, una se resigna y vive lo mejor posible pero eso no quiere decir que tengas inquietudes, que seas especial, que te motiven cosas que a otras personas no te motivan , no sé mil cosas que hace que dentro de la normalidad que nos impone la vida por ejemplo yo ama de casa no pueda ser DIFERENTE al resto, POR SUPUESTOOOOOO, y yo te siento a tí igual, osea queee miralo desde mi punto de vista y me darás la razón. No es porque yo aparte la normalidad, como puedo si yo formo parte de ella, si no puedo ser más normal y sencilla, pero dentro de mí hay una parte que es diferente, reinvindicativa, contracorriente, y tu con tu comentario me demostraste que eres DIFERENTE, jajajajajaja ;)
    un besito guapa.

    Te lo voy a pegar en tu blog por si no vuelves, jejeje.

    Te envio un besazooooooooooooooooooooooooooooo. Amelia.

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    1. Hola Amelia, jejej conque caborras eh? jeje, bueno pues mirándolo tal y como tu lo has explicado tienes razón jamia:), no te voy a llevar la contraria bueno si en una cosa si, que de excepcional no tengo nada jeje, pero por lo demás como ya te digo me has convencido en lo que dices, si es lo que te he dicho, entre un poco cerrailla que soy y el llevar la contraria pues eso.
      Pero si todos de una forma u otra somos diferentes dentro de nuestra normalidad, gracias por todo guapa y que sepas que siempre voy a ver si me contestas jeje
      Otro besazo para tiiiiiiiiii!!

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  18. Hola Piruja.

    Por fin he encontrado un ratito para pasar por aquí con un poco de calma y entretenerme por tu blog.
    Me ha encantado el cuento de Josa y su violín mágico. Seguro que cuando mire a la luna me acordaré de él y escucharé con atención para ver si me llega alguna nota.

    Besos

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La vida no es esperar a que pase la tormenta..., es aprender a bailar bajo la lluvia.

Gracias a todos:)

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