jueves, 24 de mayo de 2012

El artesano de las Nubes.

Cielo era un pueblo de montaña en el que vivían mas de cuatro mil personas, eso sin contar a los turistas que se acercaban hasta allí para poder contemplar los espectaculares amaneceres y las increíbles puestas de Sol que desde aquel lugar privilegiado se podían apreciar. Era todo un lujo para la vista contemplar aquellos acontecimientos únicos y diarios en los que la madre naturaleza empleaba las distintas gamas de colores como nadie.

Oto era uno de los habitantes de Cielo. Después de pasarse mas de la mitad del día estudiando, ayudaba a su padre, siempre había algo que hacer, que si sembrar la tierra, que si cultivarla, que si poner comida a los animales, que si limpiar, que si ordeñar, que si....

Un día el padre de Oto lo vio tan cansado que le dio el día libre. Oto se alejo del pueblo, no paro de andar y de andar hasta que para su sorpresa se encontró casi en lo alto de la montaña mas cercana a la que el habitaba.

- Por lo poco que me queda, subiré hasta la cima, se dijo, y continuo andando y andando hasta que se sintió justo debajo de un grupo de nubes. Sin darse cuenta de lo que hacia, levanto sus brazos para seguidamente con sus manos empezar a dar forma a una nube que cuando se alejo de el, su semblanza con un caballo era admirable.

Satisfecho con el resultado sus manos después trabajan en un muñeco de nieve, mas tarde en un coche y luego...Se le paso el tiempo volando y a pesar de bajar la montaña corriendo, llego muy tarde a su casa.

Al día siguiente, y para su sorpresa, todo el mundo hablaba de los preciosos dibujos de nubes que se pudieron ver en el cielo de Cielo el día anterior.

- Te lo has perdido -hubo quien le dijo-, te los has perdido y una cosa así solo ocurre una vez en la vida, Oto estaba desorientado, las nubes habían pasado sobre su pueblo tal como el las había "trabajado", pero nada dijo.

Habían pasado tres meses desde el día de las nubes cuando su padre le volvió a dar un día libre. Se preparo mejor que la vez anterior y sin pensárselo mucho se encamino a la montaña desde la que tres meses atrás moldeara nubes a su antojo.

Esta vez se esforzó mas que la anterior, las nubes que pasaban por sus manos se trasformaban en pájaro, en faro, en barco....Ese día a la hora de regresar a su casa aun corrió mas que la anterior pero volvió a llegar muy tarde a su casa.

Al día siguiente, y sin que a el le sorprendiese esta vez, todos hablaban de las formas de las nubes que habían cruzado el cielo de su pueblo.
- Ja, ja, ja, eres gafe, te lo has vuelto a perder, ni imaginarte puedes las bonitas formas de las nubes que pasaron ayer sobre Cielo.-Oto no dijo nada, pero se sintió muy orgulloso de ello.

Cuando al cabo de cuatro meses su padre le volvió a dar el día libre, Oto ya tenia pensado que hacer, se marcho varias montañas mas allá para dar nuevas formas a las nubes, cuando termino, al haberse desplazado con coche llego antes de que las nubes hiciesen su aparición sobre Cielo, que bonitas se veían desde su pueblo, era un doble espectáculo, por un lado poder ver las nubes, y por otro, ver lo ilusionada que la gente miraba al cielo.

En ese momento Oto oyó que la chica mas deseada del pueblo, Clara, entre suspiros le decía a su mejor amiga: si alguien superase tanta belleza sin duda seria mi príncipe azul. Poco después la puesta de sol se sumo a la fiesta y fue la guinda que corono aquel día en la memoria de Oto.

Tres meses después de lo sucedido el padre de Oto le concedió otro día libre, el joven soñaba con ser el príncipe azul de Clara, y llevaba todo ese tiempo intentando pensar en como se podría superar la belleza de aquel día.

Volvió a alejarse varias montañas, para una vez en la cima poder dar forma a las nubes, pero no contaba que aquel día ellas estaban mas altas que la cima de esa montaña, se puso hasta de puntillas, pero sus dedos solo las podían rozar. Para desahogarse de su mala suerte empezó a componer un poema para Clara, pero lo suyo no era componer, ni cantar, ni recitar. Simplemente y después de fracasar con las composiciones, les abrió el corazón a las nubes y les contó de su amor por Clara.

Oto bajo la montaña muy despacio, estaba triste, pero se sentía liberado, al menos se había desahogado y sus sentimientos ya no le pesaban tanto como antes.

La sorpresa se la llevo al día siguiente, todo el que se cruzaba con el lo miraba de diferente forma que de costumbre, sospechaba que se había perdido algo hasta que tropezó con alguien que le pregunto:

-¿ Como lo hiciste ?, dime ¿ Como lo hiciste ?

-¿ Como hice que ?

- Lo de las nubes.

-¿ Quien te lo ha dicho ?- Pregunto Oto sorprendido.

-¿ Que quien me lo ha dicho ? Ja, ja, ja, tu mismo.

-¿ Yo ?, Eso no es verdad, no le he dicho nada a nadie.

- Entonces dime, ¿Como es que lo sabe todo el pueblo?

- No lo se. - Oto se sentía muy confundido.

- Lo que no entiendo es como se te ocurrió hablarles a las nubes, y mucho menos como has conseguido que ellas transmitiesen tu sentir.

-¿ Que ?

- Por cierto, Clara te anda buscando, y no me extraña después de esa "lluvia" de bonitas frases que cayeron sobre Cielo.



Autor: SOL-O-LUNA


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

22 comentarios:

  1. Oh pero que bonitooooooo es una preciosidad, me ha encantado, cada dia me asombras mas, vaya cosas mas preciosas publicas Piruja.

    Bsitos guapa!!

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    1. Hola Gema, me alegro que te haya gustado, eso procuro hacer cuando veo alguna leyenda o relato que me gusta compartirlo con vosotros, gracias por lo que dices:)
      Besos.

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  2. A veces el amor mueve montañas, que en esta ocasión fueron en forma de nubes. Que no haría alguien enamorado para que su amor se sepa a los cuatro vientos, ejje.
    Me ha encantado el relato y las fotos son una pasada.
    Ahora ya se la respuesta a eso de que a que saben las nubes, jajaja Saben a amor.
    un besote y otro para Elena, ah y una bolsa de chuches jejeje
    Näkemiin

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    1. Hola Orthos, lo que no haga el amor creo que no lo hace nada mas verdad? y sobre todo eso que lo sepa todo el mundo, me alegro de que te haya gustado, las fotos son de Internet pero si son bonitas, que bueno eres jeje, conque ahora ya sabes a lo que saben las nubes eh? jeje, no había caído yo en eso:)
      Luego hago tu reparto jeje, pasad buen fin de semana, cuidaos.
      Un besote!!

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    2. Hola Ystävä, te conteste en mi blog, solo era para que lo fueras a cotillear, jajaja
      un besote

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    3. jajja ya te cotillee, menos mal que no falle jeje, gracias chiquillo:)
      Otro para ti!!

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  3. Piruja:
    Una bella historia la de hoy. Me encantó por la magia del relato: una fantasía bella.
    Cuando tenía dieciocho años escalé el Cerro Catedral junto a compañeros de campamento de mi escuela. Sin darnos cuenta llegamos a la altura de las nubes, que con toda lógica, se transformaron en una tenue llovizna sobre nosotros...
    Nada más insulso y hasta molesto.
    Gracias por la ilusión.
    Un abrazo despejado.

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    1. Hola Arturo, me alegro de que te haya gustado la historia, siento que tengas tan mal recuerdo de tu escalada al Cerro, pero mira el lado positivo en cierta forma esa fue la manera de daros las nubes su bienvenida a su "territorio", cuando se hace un barco a la mar lo bautizan con una botella de cava, pues a vosotros os bautizaron las nubes por llegar a la cima con esa llovizna que dices:), la ilusión no debemos perderla nunca.
      Otro abrazo para ti.

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  4. Oleeeeee Piruji, jejeje, yo siempre que veo una nube pienso en los Simpson, la verdad es que, aunque odio esos dibus, ver una nube me los representa, aggggggggggg

    Saludossssss

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    1. Hola paisanete, jejeje tu siempre igual, a mi me pasa como a ti que odio los dichosos Simpson, mira que lo he intentado pero que no, no me gustan pa na jeje, ya sabes lo que tienes que hacer, no mirar las nubes y así no los ves jejeje
      Un besete.

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  5. Jooooooo. QUe envidia trepar a esa montaña y expresar los sentimientos mediante una forma tan bonita. Sin duda Oto es una persona afortunada por poseer este don pero más afortunada es Clara por encontrase en presencia de alguien tan especial. A mi me pasa lo mismo que a Clara cuando leo tus leyendas. me siento especial por conocerte. Mil besos.

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    1. Hola mago, que bonito seria poder hacer lo mismo verdad?, ahora vosotros lo tenéis fácil cuando vais en vuestras excursiones y subís a esas montañas y cerros que luego nos enseñáis, cuando estáis en lo mas alto lo podéis intentar:), gracias mago por lo que me dices, pero tu no necesitas leer las leyendas y cuentos que aquí os pongo para ser especial, tu ya lo eres por ti mismo, tu eres el mago y eso ya te hace especial desplegando siempre tu magia allá por donde pasas, por eso yo doy las gracias por conocerte y que seas como eres, gracias por eso mago:)
      Muchos mas para ti jeje

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  6. Hoy no ha sido, precisamente, un buen día.
    Y tú y tu linda historia me lo han iluminado un ratito.
    Este artesano de las nubes me ha llegado al alma...
    ¡Así que te has ganado un beso grande, mi niña!

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    1. Hola Juglar, siento mucho que no hayas tenido buen día, pero me alegro que como dices con la historia que he puesto al menos ese ratito hayas estado un poquito mejor, cuídate mucho y si necesitas de una amiga si quieres aquí estoy, tu si que te has ganado no uno si no muchísimos mas, anímate vale?
      Un beso bien fuerte!!

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  7. Alaaaa, que bonito no me esperaba ese final, a veces hacemos trabajo que no es reconocido, pero al final del camino, siempre encuentras una recompensa. Un besazo.

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    1. Hola Tamara, me alegro que te haya gustado, que te esperabas al final que le cayese una granizada? jeje, aunque no siempre pero si alguna vez, es bonito ver alguna recompensa al final del camino, eso ayuda a seguir luchando día a día:)
      Otro besazo para ti!!

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  8. Hola Piruja, siempre sorprendiéndonos con tus magnificas entradas...Es un encanto siempre visitarte.Y además con un final genial que no esperábamos..Un beso Piruja y buen finde

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    1. Hola Carmen, muchas gracias por lo que dices tu siempre tan amable:), me alegro mucho que te haya gustado y sorprendido con el final, buen finde también para ti.
      Besos.

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  9. Qué bonito!!!! La fuerza del amor, la superación, el hacer las cosas con y desde el corazón, es lo que tiene, una bonita recompensa.

    Buen finde Piru, besotes!

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    1. Hola ion, la fuerza del amor mueve montañas y las cosas que se hacen de corazón es lo que vale la pena, me alegro que te haya gustado, buen finde también para ti ion.
      Un besote!!

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  10. El amor mueve montañas y en este caso hizo hablar a las nubes. Un relato con reminiscencias a pueblo, de esos que se cuentan a los niños sentados frente a la chimenea.

    Gracias por tu visita y comentario - En mi blog conteste tu inquietud -
    Abrazos y besos

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    1. Hola Daniel, así es el amor tiene una fuerza que no creo otro sentimiento la tenga, bonito seria estar al rededor de una chimenea y que nos contasen bonitos cuentos.
      Ya te comente de nuevo, espero que no te moleste lo que digo no es mi intención:)
      Besos.

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La vida no es esperar a que pase la tormenta..., es aprender a bailar bajo la lluvia.

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